Asesinato de líder empresarial desata torbellino de acusaciones
Julio César Almanza Armas, había declarado en medios de comunicación nacionales, su opinión sobre el cierre de las tiendas Oxxo en Nuevo Laredo, afectando la imagen política de la alcaldesa morenista Carmen Lilia Canturosas Villarreal, quien no se ha pronunciado al respecto.
Matamoros, Tamaulipas, 31 de julio de 2024 .— El asesinato de Julio César Almanza Armas, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Matamoros y ex candidato del PRD a la gubernatura de Tamaulipas, ha encendido una serie de investigaciones y acusaciones que sacuden el panorama político y de seguridad de la región. Almanza Armas fue abatido a tiros el martes pasado mientras se encontraba a bordo de su vehículo cerca de la sede de la Canaco.
El atentado se produce en un contexto de creciente tensión en Nuevo Laredo, donde el cierre de las tiendas Oxxo, ha generado un torbellino de conflictos políticos y económicos. Julio César Almanza había sido uno de los críticos más vocales de la situación en esta ciudad fronteriza, denunciando el impacto negativo del cierre de estas tiendas en la economía local y en la imagen política de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal.
Las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJET) han comenzado a desentrañar posibles vínculos entre los actores políticos locales. En particular, se ha señalado a la alcaldesa Canturosas Villarreal y a su esposo, Oscar Mario Hinojosa Ramírez, ex director de la Policía Judicial del Estado de Tamaulipas, como figuras clave en la trama de corrupción.
Los vínculos de Cantu Rosas e Hinojosa Ramírez han sido reportados anteriormente por críticos y analistas políticos, pero el asesinato de Almanza Armas ha puesto estos temas bajo un escrutinio aún más intensivo.
El hecho de que Almanza Armas, quien asumió la presidencia de la Canaco en marzo pasado y había servido anteriormente en la Federación de Cámaras de Comercio y en el ámbito de Asuntos Binacionales, haya sido asesinado tras sus críticas al cierre de Oxxo, añade una capa de complejidad a la situación. Sus declaraciones, que cuestionaban la gestión de la alcaldesa parecen haberlo convertido en un objetivo.
La comunidad empresarial y política de la región se encuentra en estado de shock ante estos acontecimientos, que exponen no solo el nivel de violencia que persiste en la frontera, sino también las intrincadas redes de corrupción que parecen impregnar la administración local. Mientras las investigaciones continúan, la presión sobre la alcaldesa Canturosas y su esposo Hinojosa Ramírez aumenta, planteando serias preguntas sobre la integridad y la transparencia en el gobierno municipal.
Las autoridades están en la mira por su manejo de la situación, y el caso de Julio César Almanza Armas podría ser el catalizador para un escrutinio más profundo. La resolución de este caso podría tener repercusiones significativas para el futuro de la administración de Nuevo Laredo y para el equilibrio de poder en la región fronteriza.