ADIÓS A LAS INVERSIONES EN TAMAULIPAS
La seguridad pública es uno de los principales factores que toman en cuenta los empresarios para invertir sus capitales, por lo que en caso de que continúen los hechos violentos registrados, como el que ocurrió ayer por la mañana en Reynosa y el pasado fin de semana en Matamoros, entre otros municipios, le diremos adiós a las inversiones anunciadas para el presente año por las autoridades estatales.
Si bien es cierto que hay otros factores que analizan los empresarios para arriesgar sus capitales, como es el caso de la mano de obra calificada, la disposición de agua, la infraestructura vial para transportar sus insumos y sus mercancías, entre otros aspectos, para ellos resulta de vital importancia la seguridad pública en donde planean instalar sus negocios.
Los empresarios podrán contar con toda la infraestructura básica para sus negocios que desean emprender, incluso hasta con incentivos fiscales, pero si carecen de seguridad pública de plano no se arriesgan y buscan otros lugares para invertir sus capitales.
Están cansados de ser extorsionados por el crimen organizado, cuyos sicarios se encargan de cobrarles hasta el llamado derecho de piso, incluso muchos de ellos han visto cómo queman sus negocios porque se oponen a pagar las cantidades que les exigen mensualmente.
Y aún así, las autoridades de la 4° Transformación dicen que no pasa nada, que son campañas de neoliberales o de conservadores que pretenden desestabilizar a los gobiernos surgidos de las filas de Morena, como ayer lo declaró el presidente López Obrador en la conferencia mañanera en Palacio Nacional.
Como si quisiera “tapar el sol con un dedo”, López Obrador trató de minimizar los hechos violentos que se registraron ayer en Reynosa, pero además, con la habilidad que siempre lo ha caracterizado, pretendió desviar la atención con el cuento de que se trata de una campaña en contra del mandatario estatal.
Tan grave fue la situación de inseguridad que el propio alcalde de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, recomendó a la ciudadanía que no saliera de sus casas por precaución y en caso de ser necesario se mantuviera alerta para resguardarse en algún lugar seguro sí ocurriera en hecho violento.
No se trata de una campaña en contra de la actual administración estatal, como pretenden hacernos creer con cientos de mensajes en las redes sociales, puesto que se tratan de hechos provocados por las organizaciones criminales que no sólo han provocado el temor entre la ciudadanía tamaulipeca, sino también de empresarios que buscarán otros lugares con mayor seguridad pública para realizar sus inversiones y detonar la generación de empleos.
Desafortunadamente, la falta de seguridad pública no es el único problema que enfrentan los empresarios que desean invertir en la entidad, como lo acaba de reconocer el titular de la Comisión de Energía de Tamaulipas, José Ramón Silva Arizabalo, quien anunció que en el presente año no habrá permisos para instalar más parques eólicos porque se carece de la infraestructura de conexión necesaria para enviar la energía generada a las redes de distribución de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El biólogo especializado en hidrocarburos, “no da pie con bola”, como dice el viejo refrán, puesto que en lugar de utilizar las buenas relaciones que dice tener para revivir el viejo proyecto de crear una infraestructura de distribución ajena a la CFE, cuya red serviría para que la energía eólica generada en Tamaulipas pueda ser vendida a clientes que impulsan la preservación del medio ambiente y el uso intensivo de energía limpias.
Ni siquiera porque ayer se aprobó la creación de la Secretaría de Desarrollo Energético en el Congreso Local, cuya iniciativa busca precisamente impulsar el potencial energético que tiene Tamaulipas, entre las que destaca precisamente la generación de energías limpias, es decir la energía eólica y la energía solar.
En fin, la situación cada día se vuelve más crítica ante la ola de violencia que tratan de ocultar en la entidad, cuya situación se podría agravar por el adiós a las inversiones que se tenían programadas para Tamaulipas.
Por otra parte, el priísta Ramiro Ramos Salinas luego asumir la presidencia de la Fundación Colosio, Capitulo Tamaulipas, confía en que se consolide la alianza “Va por México” en la elección del 2024, puesto que se requiere de la unión de la oposición para tener un triunfo electoral claro y contundente que no deje la menor duda que nadie quiere un régimen autoritario como pretende dejar López Obrador.
Y aunque Ramos Salinas no se refirió en concreto de una alianza del PRI, PAN y PRD en Tamaulipas, no se descarta esta posibilidad de que se logre para recuperar los espacios perdidos, sobre todo en el Poder Legislativo, luego de que senadores y diputados federales de Morena, PT y PVEM pretenden acabar con las instituciones democráticas de nuestro país.
De hecho la alianza “Va por México” para el 2024 comenzaron a concretarse, como ocurrió ayer en la Ciudad de México, en donde los dirigentes Israel Betanzos del PRI, Andrés Atayde del PAN y Nora Arias del PRD, acordaron ir juntos con la alianza “Va por la Ciudad de México” en la elección del 2024.
Las condiciones están dadas para que la alianza “Va por México” logre tener mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, debido a que los legisladores morenistas, petistas y verdes no son iguales a los de antes, sino peores, porque con tal de cumplir la orden de López Obrador no les importa violentar el proceso parlamentario.
Los legisladores de Morena, PT y PVEM perdieron toda dignidad, puesto no les importa que López Obrador los haya sobajado e insultado cuando les exigió abiertamente que no le cambiarán a sus iniciativas de reforma ni una coma, cuando su responsabilidad era precisamente analizar, discutir y consensuar con la oposición para sacar adelante una buena reforma.
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