Victoria y Anexas
/Ambrocio López Gutiérrez /
CAYERON LOS ÍDOLOS DE BARRO
Cuando conspiraba contra la federación con la complicidad de un grupo de homólogos, el aun gobernador de Tamaulipas, Francisco N, se creía invencible electoralmente hablando; desde que la Fiscalía General de la República lo acusó de delitos muy graves, el político mexicotexano se envolvió en el estandarte de Tamaulipas y, en lugar de tender puentes de diálogo, hizo de la diatriba su credo construyendo un discurso rijoso, agresivo y rupturista que lo tiene, ahora sí, postrado ante sus adversarios imaginarios y ante la sociedad agraviada por el PAN. Cuerpeado por políticos de la ultra derecha como Roberto Gil Zuarth y Javier Lozano Alarcón soñó con ser candidato presidencial pero previamente le dejaría la gubernatura a su hermanito Ismael (emulando a los Moreira de Coahuila) para que la familia siguiera haciendo negocios a costa del erario.
A finales del siglo pasado, cuando emergió como una figura combativa, franca, dicharachera, el agrónomo Enrique Cárdenas del Avellano fue reconocido como un nuevo rostro de la política tamaulipeca que daría mucho de qué hablar y así sucedió porque fue electo, en cerrada contienda contra la panista Lydia Madero García, como alcalde de Victoria; a mitad de la gestión municipal fue requerido por el entonces gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, para administrar el PRI estatal que le sirvió de plataforma para encabezar la lista plurinominal y ser luego diputado local. Más adelante tuvo éxito en sendas contiendas federales llegando a representar los distritos de esta capital y El Mante. También fue Secretario de Desarrollo Rural en la entidad. Casado con la editorialista Diana Luz Gutiérrez, ECA es un personaje de los negocios como parte del corporativo Jebla (agencias de vehículos, gasolineras, hoteles, medios de comunicación) que preside su hermano José Ángel Cárdenas del Avellano.
Amparado en las siglas panistas, el empresario hotelero derrotó en las urnas al candidato del tricolor y fue alcalde de esta capital causando la furia del gobernador Manuel Cavazos Lerma quien le hizo la vida imposible pues le cortó hasta la energía eléctrica a la ciudad. Al estilo panista, Gustavo Cárdenas Gutiérrez dice que hizo una magnífica gestión municipal, sin embargo, miles de familias recuerdan su paso por el 17 Hidalgo como los años más desafortunados para los victorenses, quizá sólo haya sido superado por el también panista Xicoténcatl González Uresti quien dejó temblando las finanzas y los servicios públicos capitalinos lo cual sirvió para que Pilar Gómez Leal, prima del gobernador Francisco N, haya sido repudiada en las urnas pues pretendía legitimarse en el ayuntamiento. Gustavo y Enrique representan la debacle del clan Cárdenas.
Los casos mencionados forman ya parte de la mitología política de Tamaulipas. Las condiciones han cambiado, México está inmerso en una profunda transformación encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y ya no ganarán los más ricos, famosos o simpáticos. Un ejemplo de esto ocurrió en el distrito 15 de esta capital donde Vital Román, un profesor de secundaria (imparte historia y geografía) hizo una modesta precampaña apoyado por una decena de sus exalumnos y derrotó limpiamente a dos lagartones de la política como lo son el panista Arturo Soto Alemán y el ahora emecista Gustavo Cárdenas Gutiérrez, quien también tendrá curul porque, como buen privilegiado, estaba incluido en la lista de representación proporcional. Los ídolos de barro seguirán dando mucho de qué hablar pero por lo pronto, algunos destacados mordieron el polvo. Lo bueno es que se renovará la clase política.
En ese escenario llaman la atención figuras como Felipe Garza Narváez quien fue relegado en el proceso reciente cuando él deseaba ser candidato a diputado federal por Morena pero fue sacrificado por las negociaciones nacionales con el Partido Verde. Habrá quien sostenga que otra sería la historia si el tres veces diputado local hubiera sido tomado en cuenta, tal vez habría derrotado al prianista Óscar Almaraz Smer pero esas son sólo especulaciones, la realidad es que, si fuere un mito, sigue más vivo que nunca, goza de cabal salud en los umbrales de los setenta años y se declara dispuesto para participar en el próximo proceso interno de Morena para seleccionar al abanderado para el gobierno de Tamaulipas. Quiere ser el sucesor de Francisco N.
Considerando que viene desde abajo, tuvo que trabajar desde la adolescencia para pagarse sus estudios, se graduó de odontólogo en la UAT donde fue responsable de Relaciones Públicas del campus Tampico Madero, fue legislador varias ocasiones, ocupó espacios importantes en varias administraciones estatales, fue miembro del comité estatal priista, presidió ese partido y, desde que firmó su adhesión a la 4T se ha mantenido leal al presidente AMLO con quien ha colaborado en varias tareas como la representación de la Secretaría de Gobernación en la entidad. Actualmente, el victorense cuida sus árboles y sus animales (tiene unas vacas en un pequeño rancho en las cercanías de esta capital) y se declara listo para lo que viene.
El PRI se redujo a su mínima expresión, el PAN perdió casi todos sus bastiones, incluida la capital, perdió el congreso, Morena ganó las principales ciudades, con excepción de Tampico y tendrá el control político de la siguiente legislatura pero, así como deben asimilarse las derrotas, también deben gestionarse correctamente las victorias. El partido del presidente ganó las elecciones en Tamaulipas y eso obliga a todos los hombres y mujeres comprometidos con la 4T a impulsar la selección de un candidato que tenga experiencia, que tenga propuesta y compromiso con los más necesitados. No basta ser hijo de un político destacado o de algún exgobernador, es necesario haber ganado elecciones locales y mantener el contacto cotidiano con los ciudadanos, son algunos de los aspectos que tocó FGN con el columnista.
Ante la falta de experiencia política del senador victorense Américo Villarreal Anaya, los vínculos familiares del reynosense José Ramón Gómez Leal (cuñado de Francisco N), el desarraigo del sociólogo tampiqueño Rodolfo González Valderrama, la falta de proyección estatal de Erasmo González Robledo, la falta de seriedad de El Guasón y las posibles limitaciones de otros aspirantes a la gubernatura, es evidente que FGN está convencido de que es quien ha ganado más elecciones, ha coordinado más campañas y ha ocupado el mayor número de cargos públicos de elección o de designación aunque reconoce que los alcaldes reelectos de Matamoros y Madero también tienen posibilidades de competir y podrían sumarse algunos de los recién electos en Nuevo Laredo, Reynosa y Victoria aunque tendrán poco tiempo para la proyección estatal.
Por su parte, la UAT, a través de la UAM de Ciencias, Educación y Humanidades que dirige el doctor Rogelio Castillo Walle, está promoviendo sus programas educativos para el siguiente período. Entrevistada en una televisora local la socióloga María del Rosario Hernández Fonseca, informó que se abrirán grupos de las licenciaturas en Sociología, en Lingüística Aplicada, en Ciencias de la Educación y en Historia y Gestión del Patrimonio Cultural. La doctora Rosario coordina la carrera de Sociología y explicó que el plantel mencionado cuenta con un generoso sistema de becas, salones equipados y funcionales, laboratorios, biblioteca; además de fomentar el estudio y la investigación, se impulsan las actividades artísticas y deportivas. Los esperamos en Ciencias.
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