Victoria, el municipio más observado por la ASF

Artículos relacionados

Ciudad Victoria no sólo se ha convertido en una ciudad fea, descuidada y con baches en cada esquina. También se ha transformado en un ejemplo de lo que sucede cuando un gobierno municipal pierde el rumbo, la ética y la transparencia.

EDUARDO GATTÁS BÁEZ ha logrado algo que pocos funcionarios consiguen: hacer que la capital de Tamaulipas encabece las listas, pero por las peores razones.

De acuerdo con el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2024, la Auditoría Superior de la Federación reveló que Victoria tiene 49.7 millones de pesos observados, lo que la convierte en el municipio con más irregularidades financieras de todo Tamaulipas.

La pregunta es obligada: ¿dónde está ese dinero?

Son casi cincuenta millones de pesos que la Federación puso en manos del alcalde EDUARDO GATTÁS BÁEZ y que hoy nadie puede justificar.

Lo anterior no es una cifra menor ni un error administrativo cualquiera. Es un monto que debería reflejarse en calles pavimentadas, servicios eficientes y obras de beneficio social. Pero basta recorrer Victoria para darse cuenta de que ese dinero no está en el pavimento, ni en la red de agua, ni en el alumbrado público.

En Ciudad Victoria lo que abunda son calles rotas, basureros al aire libre, fugas de agua, parques abandonados y un sentimiento generalizado de hartazgo ciudadano.

GATTÁS prometió transformar la capital, pero lo único que ha transformado es la paciencia de los victorenses en desesperanza.

Mientras tanto, el contraste con el Gobierno de Tamaulipas es evidente.

En el mismo informe, la administración del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA obtuvo buenos resultados ante la ASF, demostrando orden y responsabilidad en el manejo del gasto federalizado.

Es decir, mientras el Estado mejora su rendición de cuentas, el alcalde capitalino  hunde más a Victoria en el descrédito y la opacidad.

Dado lo anterior, EDUARDO GATTÁS no sólo tiene que responder políticamente por su evidente ineficiencia. Tiene que aclarar en qué se gastaron los 49.7 millones de pesos.

Los ciudadanos merecen una explicación puntual, con documentos y resultados, no con discursos vacíos ni justificaciones prefabricadas.

Porque cuando una ciudad se cae a pedazos y, además, desaparecen millones de pesos del erario, no hablamos de mala suerte ni de “errores administrativos”. Hablamos de negligencia, corrupción o ambas.

Ciudad Victoria no merece seguir siendo rehén de un gobierno municipal que sólo sabe culpar a otros.

GATTÁS BÁEZ debe rendir cuentas, y pronto, porque mientras él calla, los baches crecen, la desconfianza también, y el dinero… sigue sin aparecer.

Hasta la próxima.

Show More

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Check Also
Close
Back to top button