Vendedores de espejitos

Cd. Victoria, Tam.- Hay quienes aseguran que los mexicanos, los tamaulipecos y los victorenses tenemos el gobierno que nos merecemos, los gobernantes que escogimos porque por ellos votamos en un proceso electoral dándoles la confianza de que trabajarían por el bien de su país, su estado o su ciudad, finalmente son solamente vendedores de espejitos.
La verdad es que ni quienes votaron por ellos, incluso los que no lo hicieron y ni los que dejaron de ir a las urnas tienen el gobierno y gobernante que se merecen.
Los que emitieron el sufragio a favor de quien ahora está ocupando un puesto de elección popular lo hicieron confiando en sus palabras, en sus promesas, esperaron que fuera mejor que los anteriores, mantuvieron viva la esperanza de que ahora sí cambiaran las cosas.
Los que votaron por aquellos candidatos que perdieron tampoco tienen el gobierno que se merecen, pues de antemano sospechaban que quien llegó no era el mejor para gobernar ya sea al país, a Tamaulipas o a esta ciudad capital o los 42 municipios restantes.
De igual manera los que no depositaron su boleta en la urna o que la anularon, aunque estos últimos tienen menos derecho a exigir, pues no cumplieron con su valor cívico.
Ahora los ciudadanos están más politizados, es más difícil engañarlos, pero claro que no es imposible, ahí tiene usted, nos engañaron en el 2016, lo hicieron también en el 2018 y remataron en octubre del 2021.
Los políticos, nos han demostrado que tienen más hambre de poder que de servir, ha quedado claro que sea del partido que sea su único interés es llenarse los bolsillos de dinero, saquear al erario público, hacerse de vehículos de lujo, blindados, contar con seguridad privada, adquirir fastuosas residencias en zonas turísticas y más.
Y se da en todos los niveles, desde el nacional, pasando por el estatal y el municipal, lo mismo para quienes buscan una diputación local, federal o senaduría, todos sin excepción han demostrado que no quieren a su país, a su estado o municipio.
La capital de Victoria ha sido uno de los ejemplos más cercanos, en los últimos 15 años ha sufrido lo indecible, la han despedazado, la han destrozado y dejado para llorar, han pasado en esos años 5 alcaldes, desde Arturo Diez Gutiérrez Navarro en el período 2008-2010, uno de los que pero dejó a nuestra ciudad, le siguió Miguel González Salum del 2011 al 2013, en su administración se recrudeció el desabasto de agua potable, después vinieron Alejandro Etienne Llano y Oscar Almaraz Smer, todos ellos de extracción priista.
El acabose sería con Xicoténcatl González Uresti, la viva imagen del nepotismo, la corrupción y la impunidad, pues pese al desfalco ocasionado al ayuntamiento de Victoria se le premió con un puesto en la Secretaría de Salud, en su lugar llegaría por imposición la texana Pilar Gómez Leal, en un intento de recomponer las cosas, pero hay quienes dicen que no le fue suficiente un año para lograrlo.
Hoy las cosas no son distintas, a la alcaldía de Victoria llegó el 1 de octubre del 2021 una persona que se convirtió al morenismo, pero que buscó llegar a la presidencia municipal durante más de 10 años, a 5 meses y medio el cambio más palpable ha sido el eficiente trabajo del área de comunicación para engañar a la población de que el alcalde está cumpliéndoles.
El priista ha sabido ganarse a los victorenses haciendo uso de la religión, y como si continuara en campaña realiza recorridos por la ciudad, por aquellos sectores donde se encuentran quienes votaron por el, para hacerles una pequeña obra, pintar cordones, barrer las calles o tapar algunos pequeños baches.
Lo peor es que la gente le cree, aún sabiendo que se está colgando medallitas en el tema de la pavimentación, obras que están siendo realizadas por la Secretaría de Obras Públicas del gobierno del Estado, el alcalde en turno no ha invertido en ese rublo hasta ahora.
Por lo pronto, muchos victorenses siguen creyendo en sus promesas, tienen la confianza de que en el corto tiempo cumpla todo lo que ha prometido, argumentando que “va llegando, hay que darle tiempo”, expresión utilizada siempre al inicio de cualquier administración, y al termino de los 3 años comienzan a quejarse y a criticar a los medios por no haber dicho nada del mal trabajo de su alcalde en turno.
Los victorenses han demostrado tener memoria corta, sobre todo el trabajo de los medios de comunicación críticos, a esos que cumplen con su trabajo y presentan las evidencias de aquello que dejan de hacer los gobernantes, acusándolos de chayoteros e incluso lanzando insultos a diestra y siniestra sobre los comunicadores.
El actual alcalde, EDUARDO ABRAHAM GATTÁS BAEZ, con su pretensión de la Cuarta Transformación en Victoria, se rodeo de un equipo no de cuarta, sino de quinta, pero lo peor que son contados los morenistas que lo integran, en su mayoría figuran priistas y panistas, además de tener entre sus filas a elementos de dudosa calidad moral, de estos últimos ya hemos mencionado sus nombres, así que no tiene caso repetirlos.
Ahí tiene varios ejemplos, el último que se le evidenció fue la del síndico segundo, ahí tiene usted que lo sumo a su equipo sin contemplar una investigación previa, pues resulta que Ernesto Avalos Bustos desde el 2017 fue inhabilitado del servicio público y sancionado económicamente por un ineficiente manejo y cuidado de los bienes bajo su resguardo.
Aunque el caso de Avalos Bustos podría considerarse como menor, al tratarse del extravío de una cámara fotográfica, se le señala de actuar de manera negligente y causar un “perjuicio al inventario de bienes del gobierno del estado.
El sindico segundo tiene un expediente, DC-SGG/001/2017, en ese entonces pertenecia al Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas, dependiente de la Secretaría general de Gobierno del Estado de Tamaulipas.
Sin necesidad de extendernos en explicaciones, porque salen sobrando. Lo que no comprendemos es que filtros utilizó el alcalde para seleccionar a quienes a partir del primero de octubre estarían trabajando en su administración por un mejor Victoria, de nada sirvió su grito de batalla “Ya Basta”, cuando el mismo permite que sigan los malos manejos, con un COMAPA lleno de panistas, un ayuntamiento en donde hay puestos otorgados a quienes pertenecieron a la administración anterior de Xicoténcatl González Uresti y Pilar Gómez Leal.
En resumen, no se puede confiar en alguien que asegura “Victoria te quiero más” pero en los hechos demuestra lo contrario, vender espejitos a los victorenses ya no funciona, por un tiempo seguirán confiando, pero no hay nada que el tiempo no descubra.
Por hoy aquí la dejamos, el espacio se nos agotó así que le ponemos el Punto Final… nos leemos hasta la próxima, les dejó mi correo electrónico para sugerencias, felicitaciones y reclamos, [email protected] y si le gustan estos comentarios nos agradaría mucho que lo comparta.

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