Un orangután en el Senado/PRI y PAN traidores a la patria

CDMX a 28 de agosto del 2025 (Noticias de México).- Reprobable en todos los sentidos el comportamiento de los legisladores priistas que, incapaces de sostener un debate con argumentos, subieron a la tribuna de la Comisión Permanente para “arreglar a golpes lo que no logran defender con la palabra”. Golpearon porque no pudieron convencer; recurrieron a la violencia porque carecen de razón.
¿Y qué es lo que intentaban justificar? Lo indefendible: su respaldo a la injerencia de Estados Unidos en México bajo el pretexto de combatir al narcotráfico; cuando es precisamente ese país el principal financiador del crimen organizado en América Latina y el mayor consumidor de estupefacientes en el mundo.
Los priistas y panistas no son ingenuos; saben que la historia de las intervenciones militares estadounidenses siempre ha estado ligada a la rapiña de recursos naturales y a mantener su dominio económico en las naciones, no a resolver los problemas locales.
Por ello, llamar a priistas y panistas “traidores a la patria” resulta insuficiente ante la magnitud de los daños que han provocado al país desde el poder, cuando gobernaron México; y, hoy, como oposición, con su falta de seriedad y congruencia.
En la sesión, al PRI y PAN ni siquiera su discurso de “narco-morenistas” les alcanzó para mantener el tú por tú contra los legisladores de MORENA y del movimiento de la 4T: PT y PVEM. Lo único que exhibieron durante sus respectivas intervenciones fue frustración, con dirigentes incapaces de contener su ira, como Alejandro Moreno, que mostró su lado más burdo, el de ser golpeador prepotente, sin control de sus impulsos.
A la escena se sumó el diputado Carlos Gutiérrez Manilla, quien actuó más como guarura de “Alito” que como legislador: tiró golpes, lanzó codazos a Noroña y agredió a un trabajador de comunicación social del Senado, quien resultó lesionado.
En la misma línea actuó Rubén Moreira, incapaz de sostener un argumento; a cambio, recurrió a insultos y groserías, junto con la exigencia de una pelea física a un legislador de MORENA, a quien le llamó cabrón al finalizar su intervención.
La respuesta de MORENA ha sido solicitar el retiro del fuero a los legisladores priistas que golpearon al presidente de la comisión permanente, Gerardo Fernández Noroña y a los legisladores que encontró a su paso Alejandro Moreno, quien se convirtió en un orangután enfurecido al concluir la sesión.
Pero más allá del desafuero; lo que realmente debe pesar sobre estos priistas y el partido tricolor en general, es el repudio social y el castigo en las urnas para apurar su final; pues el PRI está muerto en vida y en el basurero de la historia; y es parte de una oposición que no le sirve a nadie, ni a los políticos ni a los ciudadanos.