Restauranteros en Tamaulipas: sobrevivir entre insumos caros y cuesta de enero

Recientemente, la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió que la cuesta de enero será una de las más pesadas en años recientes y que Tamaulipas, la canasta básica alimentaria se ubica entre las más caras del país, con un incremento promedio de 12 pesos en apenas un mes.
Al respecto, para el sector restaurantero, este panorama no es ajeno. Juan Pablo González, dirigente estatal de Canirac, reconoció que los aumentos en los insumos impactan directamente en los menús y en la operación diaria de los negocios. “Cada vez es más difícil para el restaurantero mantener sus precios”, señaló.
El dirigente explicó que, aunque esperan que el impacto no sea tan grave, el fenómeno no es nuevo: desde años atrás los incrementos han sido constantes y han obligado a los empresarios a buscar alternativas para no trasladar de manera inmediata los costos al consumidor.
La estrategia, dijo, ha sido contrarrestar los “subidones de precio” con mejoras en el servicio, manteniendo los restaurantes en óptimas condiciones y ofreciendo experiencias de calidad a los clientes. El objetivo es conservar la lealtad de los comensales y sostener un margen de ventas que permita seguir operando.
González Martínez subrayó que el esfuerzo conjunto de todos los integrantes de la industria ha sido clave para mantenerse “vivos” en un entorno económico adverso. La coordinación interna y la apuesta por la calidad han permitido resistir, aunque el margen de maniobra se reduce cada vez más.
El reto para la industria gastronómica en Tamaulipas será enfrentar una cuesta de enero marcada por insumos caros y consumidores más cautelosos. La pregunta que queda en el aire es cuánto tiempo podrán los restaurantes absorber los incrementos sin ajustar sus precios, y si la experiencia del cliente bastará para equilibrar la balanza.


