Pese a recorte presupuestal, UAT crece y avanza

La Universidad Autónoma de Tamaulipas no solo se posiciona entre las cinco instituciones públicas más relevantes del país, sino que lo hace en medio de un recorte presupuestal federal de 85 millones de pesos.
El rector Dámaso Anaya Alvarado no lo oculta: “nos sorprendió a media edad”, dice con tono firme y determinado.
Con un aumento del 12 por ciento en matrícula y la apertura de 12 nuevas licenciaturas, la presión sobre la infraestructura es inminente. Más de 5 mil estudiantes adicionales requieren aulas, docentes y recursos que no llegan.
“El problema no es construir aulas, lo más costoso es contratar catedráticos”, advierte el rector, quien también celebra que la universidad haya dejado de ser la más cara del país, bajando ocho posiciones en el ranking nacional.
La paradoja es evidente: mientras la UAT cumple con los lineamientos presidenciales y fortalece su oferta académica en áreas estratégicas como semiconductores e inteligencia artificial, el presupuesto se reduce. “Esperamos que eso también se vea reflejado en un incremento”, señala Anaya tras informar que se reunió ya con el subsecretario Ricardo Villanueva Lomelí.
La universidad apuesta por alianzas con alcaldes para expandir la educación media superior, consciente de que “no hay presupuesto que nos alcance”.