Migrantes siguen arriesgando la vida en el Río Bravo: 29 rescates y 11 muertes en lo que va del año en Nuevo Laredo
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Aunque el número de personas migrantes ha disminuido notablemente en Nuevo Laredo tras la cancelación del sistema de citas CBP One, los cruces ilegales por el Río Bravo continúan siendo una constante peligrosa en esta frontera. De enero a la fecha, las autoridades han intervenido en 29 emergencias acuáticas, de las cuales 11 resultaron en fallecimientos, confirmó el director de Protección Civil y Bomberos de dicho municipio, Humberto Fernández Diez de Pinos.
“Lamentablemente, aún con la disminución en el flujo migratorio, seguimos atendiendo casos de personas que intentan cruzar el río y pierden la vida en el intento”, explicó.
Destacó que la mayor parte de los rescatados y que han perdido la vida son de origen centroamericano.
En ese mismo periodo, 18 personas fueron rescatadas con vida, incluyendo dos núcleos familiares completos, que lograron ser auxiliados a tiempo por los equipos de emergencia.
Para reducir los riesgos, dijo que las autoridades locales han desplegado vigilancia constante en puntos críticos del cauce, particularmente en áreas que colindan con parques y zonas recreativas, donde suele haber más movimiento.
“Mantenemos operativos junto con la Guardia Nacional y elementos de la SEDENA. Nuestro equipo de rescate acuático patrulla constantemente estas zonas para intervenir ante cualquier situación”, indicó.
Además de la labor oficial, se cuenta con el apoyo de pescadores locales, quienes se han sumado voluntariamente a las tareas preventivas, advirtiendo a personas migrantes sobre los peligros del río, especialmente cuando sus niveles aumentan o hay corriente fuerte.
El director de Protección Civil añadió que, si bien los números siguen siendo preocupantes, sí ha habido una reducción en los incidentes con respecto a años anteriores.
“Comparado con periodos anteriores, el número de rescates ha disminuido entre un 30 y un 35 por ciento. Lo atribuimos a que actualmente hay menos migrantes en la ciudad, lo que ha reducido la presión en esta ruta de cruce”, apuntó.
Pese a estos esfuerzos, el riesgo persiste, y las autoridades reiteraron el llamado a evitar este tipo de intentos, que en muchos casos terminan en tragedia.
“El cruce por el río nunca es seguro, a veces quienes lo intentan no saben nadar o no dimensionan la fuerza de la corriente. Hay que seguir insistiendo en la prevención”, concluyó.
