La dictadura en México

 

• Gattás, ¿desatino o miedo?
Cd. Victoria, Tam.- Cada que observo la forma de gobernar en México, me viene a la memoria la fábula de “La gallina y el dictador”, aquella que narra la forma en que Stalin gobernó Rusia, haciéndose por completo del poder, era el amo y señor, no había quien le hiciera sombra y sus decisiones eran seguidas al pie de la letra.
Stalin decretó una serie de medidas que buscaban afianzar la revolución y el modelo soviético que tenía como eje una economía centralizada, el uni partidismo y una sociedad cooperativista, con un control total de los medios de comunicación, sin propiedad privada y sobre todo el culto a la personalidad del líder, todo ello con el objetivo de provocar un crecimiento que hiciera de la URSS una gran potencia industrial y así teóricamente mejorar la vida de los rusos.
La estrategia fue prometer bienestar y progreso, pero poco a poco, el pueblo empezó a vivir una pesadilla por las medidas del nuevo régimen, cuando la hambruna se apoderó de la mayoría del país.
Hasta ahí, ya hay una gran similitud con lo que sucede en México, desde luego también en Tamaulipas y ni que decir de la capital de este bello estado.
Nuestros gobernantes, llámese Andrés Manuel López Obrador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca o Eduardo Abraham Gattás Báez, nos encontramos precisamente en esa etapa en que nos abraza y acaricia mientras poco a poco se va empobreciendo, cada vez hay más pobres, pero a cambio se ofrecen becas a los ninis o se dan pensiones a los adultos mayores, sin agravio para estos últimos.
La anécdota narra que Stalin llamó a sus leales a una reunión, mandó traer una gallina que cargó amorosamente, le habló bonito, exaltó sus virtudes y belleza mostrándola a los asistentes, pero de pronto la tomó del cogote, la golpeó, la desplumó y la pateó hasta casi matarla.
Después sacó de su bolsillo unos granos de maíz y se los fue aventando a la gallina, para sorpresa de todos, el ave como pudo lo persiguió por toda la habitación agradeciendo los granos le maíz que se le daban y Stalin dijo, “Así se gobierno estúpidos, el pueblo es como la gallina”.
Hasta ahora, los mexicanos, fieles al presidente de México se resisten a creer encontrarse en una situación como la de la fábula, al pueblo ya se le crearon problemas, se le está llevando al límite, ya casi a punto de ponerle de rodillas para que después que se le den unos pocos granos, sientan que sus gobernantes son los únicos que pueden salvarles y por ello los amarán más.
La mayoría de los mexicanos son de memoria corta, se olvidan fácilmente de lo que les hacen sus gobernantes, pero sus necesidades son muy grandes y nunca se terminan, siguen buscando un padre que les premie o castigue, y aunque lo dudemos, desean a alguien que les profese más temor que amor.
En México siempre ha habido dictaduras, todas se han caracterizado por las promesas que han hecho los gobernantes en tiempos de campaña, luego, en los primeros años de gobierno aparentar que cumplen, para terminar con un pueblo harto de ellos que esperan el siguiente sea mejor que el que se va.
El actual presidente, así ganó las elecciones en el 2018, en Tamaulipas el actual gobernador también lo consiguió de manera similar, por el hartazgo al PRI, y en Victoria, como en varios municipios, los abanderados de Morena lo hicieron por el mismo motivo, ya sea hartos por los antecesores panistas o priistas, supieron aprovechar bien ese momento.
Del gobierno municipal, la gran mayoría de los victorenses que se quejaron de la mala administración del trienio anterior, que los mantuvo sin agua, en la basura, una ciudad llena de baches, hoy a pesar de que esos mismos problemas siguen existiendo y hasta más que antes, ni se quejan ni lo manifiestan, por el contrario, hasta llegan a defender a su alcalde, guardan silencio y le aplauden como si estuviera realizando el mejor de los trabajos.
La historia está a punto de repetirse, cuando el próximo 5 de junio se lleve a cabo la elección a gobernador, tres son los personajes que ofrecen un cambio para Tamaulipas, César Augusto Verastegui Ostos, Américo Villarreal Anaya y Arturo Diez Gutiérrez.
Si revisamos bien, ya se está avanzando en la fase del uni partidismo, por lo pronto existen 7 pero parecen ser solamente tres, pues 6 de ellos formaron dos coaliciones, PRI-PAN-PRD “Todos por Tamaulipas”, Morena-PT-PVEM “Juntos Haremos Historia”, y Movimiento Ciudadano.
• Gattás, ¿desatino o miedo?
Desde hace unos meses entre el alcalde de Victoria y el gobierno estatal ha existido un pleito que parecería no tener fin, tanto que hasta la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica de Tamaulipas (UIFE) así como la Fiscalia Anticorrupción dio inicio a una persecución contra Eduardo Abraham Gattás Báez por presuntos delitos de evasión fiscal y operaciones con recursos de procedencia ilícita por un monto superior a los 6 millones de pesos.
Por ello, el edil victorense dio sus primeros visos del temor que le tiene a quien gobierna Tamaulipas y de paso hizo pensar que sí tenía delitos que se le persiguieran cuando declaro ante los medios que le aplauden que buscaría fumar la pipa de la paz.
Hasta ahora ni la UIFE ni la Fiscalía Anticorrupción han actuado con prontitud en torno al caso, eso de justicia pronta y expedita está quedando en entredicho.
Por lo pronto, Gattás ya aprovechó lo que pareciera una tregua y el jueves en una entrevista, sin que nadie le preguntara, para sorpresa de propios y extraños, sobre todo para los morenistas, aprovechó para soltar de tajo un montón de alabanzas hacía el gobernador, asegurando que ha hecho un buen trabajo en el tema de seguridad.
Con ello, se generan varias hipótesis, la primera, que el alcalde realmente cometió los delitos que se le imputan y busca el perdón del ejecutivo estatal alabándolo en entrevistas que difunden a través de diversos grupos de redes sociales y publicaciones en algunos medios a modo, con el único propósito de que llegue a oídos de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Dos, de llegar a convencer al gobernador endulzándole el oído y lograr que se detenga la investigación en su contra, hará ver bastante mal a las autoridades en las cuales confiamos los tamaulipecos, pero lo más grave, se presumirá una complicidad y acuerdo en lo oscurito entre municipio y estado.
Y tres, la postura del alcalde no le abona nada bueno a las aspiraciones de Américo Villarreal Anaya de ganar la gubernatura de Tamaulipas el próximo 5 de junio, el efecto negativo se reflejará en una perdida de confianza hacía el partido que los representa, Movimiento de Regeneración Nacional y acabará haciendo que muchos se decidan por volver a votar por los de enfrente, ya sea El Truko Verastegui o Arturo Diez Gutiérrez.
Muchos morenistas han señalado al ex senador como una persona tibia, de poca acción, que prefiere callar. Américo Villarreal deberá tomar cartas en el asunto, mínimo un pequeño jalón de orejas al alcalde de Victoria, o a menos que el show mediático convenga a sus intereses y prefiera hacer como que no pasó nada.
El que Gattás haya señalado que en materia de seguridad el gobernador ha hecho un excelente trabajo pone en evidencia que ni siquiera sabe en que entidad se encuentra el municipio que el gobierna, un estado en el que en las últimas semanas la violencia ha azotado municipios como Reynosa, Camargo, Diaz Ordaz y desde luego la capital, Ciudad Victoria, ¿o acaso pretende seguir engañando a los victorenses?.
Por hoy aquí la dejamos, el espacio se nos agotó así que le ponemos el Punto Final… nos leemos hasta la próxima, les dejó mi correo electrónico para sugerencias, felicitaciones y reclamos, [email protected] y si le gustan estos comentarios nos agradaría mucho que lo comparta.

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