Impulsan convenio para reconocer derechos agrarios de mujeres y atender violencia vicaria en Tamaulipas

El Instituto de las Mujeres de Tamaulipas celebró un convenio de colaboración con la Secretaría de Desarrollo Rural y la Procuraduría Agraria, con el objetivo de reconocer jurídicamente a mujeres ejidatarias, facilitar su acceso a programas estatales y brindarles acompañamiento integral en temas de violencia familiar y de género.
La directora del Instituto, Marcia Benavides, destacó que este acuerdo responde a la estrategia nacional impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca pasar del discurso a las acciones concretas en favor de las mujeres.
“Mucho tiempo se dijo que era tiempo de mujeres, pero no lo era verdaderamente. Hoy queremos que las mujeres tengan reconocimiento jurídico, que participen en sus consejos ejidales, que accedan a sus derechos parcelarios y que reciban capacitación en prevención de violencia”, expresó.
Benavides reconoció el trabajo de la delegada estatal de la Procuraduría Agraria, Dania [apellido], quien será clave en la orientación legal de las mujeres que enfrentan situaciones jurídicas complejas. A través del convenio, se buscará construir una base de datos con nombre y apellido, que permita atender de forma integral a cada mujer, vinculándola incluso con otras dependencias como la Secretaría General de Gobierno en caso de que carezca de documentos básicos como el acta de nacimiento.
Desde el Instituto, se sumarán esfuerzos mediante los 16 Centros Libre que operan en igual número de municipios, donde promotoras comunitarias ya trabajan en la difusión de derechos, prevención de violencia y acompañamiento psicoemocional. “Por muchos años no hubo en Tamaulipas esta colaboración institucional. Hoy sí vamos a cuadrar esfuerzos para que las mujeres tengan acceso real a sus derechos”, afirmó.
En el primer semestre de 2025, el Instituto de las Mujeres brindó cerca de 8 mil 500 atenciones en todo el estado, incluyendo servicios jurídicos, psicológicos y de trabajo social. Victoria y Tampico siguen siendo las zonas con mayor incidencia de violencia contra las mujeres, especialmente en colonias específicas donde se ha detectado un incremento preocupante.
Sobre este fenómeno, Benavides señaló que aún se requiere investigación profunda para entender sus causas. “Puede ser que haya más violencia, pero también que las mujeres ya no se callan. Hay más instituciones, más difusión, y eso permite que acudan. Pero también hay que trabajar con los hombres, con las masculinidades, porque vemos violencia entre ellos que no tiene que ver con mujeres”, reflexionó.