Expediente
Azahel Jaramillo H.
Un festejo muy padre
Obviamente no tan popular como el Día de la Madres ahí poco a poco se va arraigando en la cultura mexicana la celebración del Día del Padre.
Y es que de siempre la abnegación es maternal. Haciendo comparaciones, son muchísimos más las familias donde las mujeres han sacado adelante a sus hijos ante la ausencia del Padre. Escasas son los ejemplos donde ha sido el Padre el que ha sacado adelante a sus hijos. Así son y así están las cosas.
Con todo, en nuestro México lindo y querido ya está escrito que, el tercer domingo de junio se destina al reconocimiento de la paternidad.
Vale decir que la raíz de esta festividad, El Día del Padre es en Washington, en el vecino Estados Unidos y se celebró el 19 de junio de 1910 en la ciudad de Spokane. Sonora Smart Dodd solicitó a la Alianza Ministerial de su ciudad conmemorar la paternidad, como un tributo al rol que tuvo su padre, en su crianza y la de sus hermanos. Propuso que fuera el 5 de junio, día en que su padre cumplía años. La celebración fue aprobada, pero se ubicó en el tercer domingo del mes de junio.
Pocos años después la festividad había ganado popularidad en ese país, y en 1966 el presidente Lyndon B. Jonhson proclamó esa fecha como “Día del Padre”.
En México, la celebración comenzó en los centros escolares, en la década de 1950, y continúa hasta ahora, aunque ya extendida al ámbito familiar para reconocer la importancia que tiene la paternidad en las familias y su trascendencia en la reproducción social.
Según reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, y con base en la Encuesta Demográfica Retrospectiva, se estima que 17.8 millones de hombres de entre 20 y 54 años en México en 2017 habían tenido al menos una hija o hijo nacido vivo. Esta cifra correspondía al 67% de la población masculina estimada para ese grupo de edad.
La paternidad es una condición que se incrementa con la edad. Mientras sólo uno de cada cuatro jóvenes varones, de 20 a 24 años, son padres, 9 de cada diez adultos de 50 a 54 años lo son.
Precisa información del INEGI: “En el análisis de historias de vida, la llegada del primer hijo es el evento que marca en los hombres su transición a la paternidad y el inicio de su trayectoria reproductiva”.
En este contexto las cifras de 2017, precisan que en general, es probable que este evento—la paternidad– ya le haya sucedido a la mitad de los hombres a la edad de 24 años. Pero para aquellos nacidos entre 1970 y 1974, la edad mediana a la paternidad fue de 25 años.
Lo que las cifras y estudios aportan es que en los hombres jóvenes nacidos entre 1990 y 1994 se observa una postergación de este evento de la paternidad, de modo que la probabilidad acumulada de haber transitado a la paternidad a los 24 años, en términos de porcentaje, es 38.6%, mucho menos de la mitad. Lo anterior puede explicarse por el aumento en el uso de anticonceptivos entre los jóvenes varones sin hijos, ya sea que el método sea usado por ellos o sus parejas.
Así las cosas, a celebrar y a ser permisivos con los papás en este día. Y recordemos todos: nada con exceso, todo con medida. NOS VEMOS
Azahel Jaramillo Hernandez
