Expediente
Azahel Jaramillo H.
Retrato de Felipe Garza
Felipe Garza Narváez quemó sus naves en el PRI. No le parecieron los modos y sobre todo el abandono en que tenía al priismo tamaulipeco uno de sus grises presidentes nacionales. Dejó pasar cosa de un año, y luego …en la plaza pública… presente el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador se sumó a su proyecto de la Cuarta Transformación.
Al llegar AMLO a Palacio Nacional, Felipe Garza fue designado Delegado de la Secretaria de Gobernación en Tamaulipas.
Hoy, en pleno verano de este pandémico 2021, Felipe Garza se moviliza buscando ser el candidato de MORENA a la Gubernatura.
De los varios mencionados a ser el abanderado (a) a la Gubernatura, Garza Narváez tiene una muy amplia más experiencia en el ejercicio del servicio público.
Fue líder estudiantil, tres veces diputado local, fue presidente del partidazo tricolor, presidente del Congreso de los diputados, líder estatal de las organizaciones populares, secretario particular de algún Gobernador, delegado en el estado de la Procuraduría Federal del Defensa del Consumidor, y por si algo le faltara… tiene experiencia en lo que es difusión de información y relación con los comunicadores, desde reporteros hasta propietarios de medios de información.
Esta experiencia en la relación con los medios de comunicación la ejerció directamente en tres instancias: el centro universitario Tampico-Madero, el Gobierno de Tamaulipas y el PRI tamaulipeco.
Felipe Garza le entiende a ese entramado de hacer leyes, modificar reglamentos y parlamentar con personalidades de la oposición.
Y en ese transitar por el ejercicio del servicio público, nos dijo esta semana el doctor Felipe Garza: “nadie me puede decir que no cumplí con mi tarea, que tomé un dinero ajeno, o que abuse del poco o mucho poder”.
En mi trayecto como reportero he escuchado algunas frases interesantes, inolvidables, matonas de los funcionarios, pero una que me llamó mucho la atención es del doctor Felipe Garza Narváez: “En política hay que ofrecer resultados, para no tener que andar dando explicaciones”.
Fue en abril de 2017 cuando indignado por la indiferencia de la dirigencia nacional del PRI hacia el priismo tamaulipeco, Felipe Garza Narváez pintó su raya y renunció al PRI.
Ante la prensa dijo entonces en voz pausada y tono firme: “Yo no traiciono, yo no abandono, el partido nos abandonó a nosotros”.
Un año después Felipe Garza se declaró simpatizante del Movimiento de Regeneración Nacional. Actualmente él es representante de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas.
Felipe Garza es médico cirujano dentista egresado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en el puerto de Tampico, pero lo suyo… lo suyo ha sido la política.
Tres veces su nombre ha estado en la boleta electoral. Y tres veces ganó la elección como diputado local. Ha sido presidente del Congreso, vocero de la UAT y del Gobierno de Tamaulipas y delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor, PROFECO. Y claro presidente del partidazo tricolor.
Unos años de su vida, Felipe Garza los ha vivido en el puerto de Tampico. Allá a sus 15 años ingresó a la JASAD Tampico (que ahora se llama COMAPA), y luego se metió a estudiar Odontología, tanto en aquella COMAPA como en Odontología, Felipe Garza, cuando había problemas, a veces se ponía al frente, y a veces eran sus compañeros los que lo ponían al frente. Desde ahí Felipe se involucró en la política, en el ejercicio del poder. Nos consta en lo personal, que ya no era el jefazo en la PROFECO, pero aun así ahí lo siguen respetando cuando manda ahí a un quejoso a interponer una querella. Llega el quejoso de su parte y lo atienden como si Felipe aun fuese el delegado.
Hace unos meses la periodista tampiqueña Cristina Gómez, le preguntó: “¿Cómo se define Felipe Garza Narváez?”. Y el doctor Felipe le dijo: “Como una persona echada pa’ delante, luchona, trabajadora, apegada a los principios y valores que guían mi vida; soy esforzado, humano, me considero un hombre libre al que la vida le ha puesto retos. Soy amiguero, solidario, me gusta vivir en paz y con justicia. Creo conjuntar lealtad y eficiencia”.
Ahí contó: “En 1980 me incorporé a la campaña de Emilio Martínez Manautou para Gobernador de Tamaulipas. Al ganar, llega de Tesorero del estado, Jaime Villarreal Elizondo, quien me invita a ser su secretario particular. Tres años después el Gobernador me manda llamar y me ofrece ser el coordinador de Comunicación Social. Yo tenía 32 años y llegué a ser el más joven con esa responsabilidad en todo el país; una vez me tocó hablar en Los Pinos a nombre de todos los titulares de Comunicación Social de los gobiernos estatales y al presidente Miguel de la Madrid, presente en el evento, le sorprendió mi juventud para el cargo.
(NOS VEMOS).
Azahel Jaramillo Hernandez