Eventos que unen, decisiones que transforman

Y es que bastó mirar la plaza principal para entenderlo: miles de familias reunidas, niñas y niños deslumbrados frente al pino navideño, jóvenes conviviendo sin prisas, abuelos y padres compartiendo el mismo espacio. No fue únicamente un desfile, fue una ciudad reencontrándose consigo misma. Lo ocurrido este pasado viernes en Matamoros es una imagen contundente de cómo se reconstruye el tejido social.
El desfile navideño, con saldo blanco y una asistencia histórica, no surgió por azar. Es fruto de una visión que decidió poner al centro lo esencial: la familia, los espacios públicos y la convivencia.
Bajo el liderazgo de BETO GRANADOS y con el respaldo del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, Matamoros encontró en el encuentro entre su gente una forma de sanar.
Ahí están los hechos que lo confirman: el Maratón de Matamoros, el Festival del Mar, las Fiestas Mexicanas, el Grito de Independencia, el Festival Internacional de Otoño; tres parques rehabilitados simultáneamente; eventos deportivos, convivencias en colonias y actividades comunitarias.
Cada acción comparte un mismo propósito: volver a unir a la ciudad.
Durante años, la falta de espacios culturales, deportivos y familiares generó un vacío que, en una ciudad fronteriza, suele llenarse con alternativas poco favorables, sobre todo para los jóvenes.
Y es que cuando no existen lugares para convivir, la calle termina ofreciendo caminos equivocados. Por eso, aun frente a la crítica de los adversarios de BETO GRANADOS, estos eventos son mucho más que celebraciones: son herramientas de prevención, de identidad y de pertenencia. Son un recordatorio de que la convivencia puede ganar terreno donde antes había indiferencia.
La política también se mide en confianza.
El saldo blanco en todos estos eventos no sólo representa seguridad; es la prueba de que la ciudadanía participa, se involucra y se reapropia de su ciudad.
Cuando una familia puede disfrutar la calle con tranquilidad, algo está funcionando. Gobernar, al final, también significa devolverle la calma y el espacio común a la gente.
En otros temas, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA estuvo en la Ciudad de México para acompañar a la presidenta, con ‘a’, CLAUDIA SHEINBAUM PARDO en el festejo del séptimo aniversario de la Cuarta Transformación.
A su regreso a Ciudad Victoria, el mandatario expresó que “Hoy más que nunca, México avanza con dignidad, con justicia, unidad y con la fuerza invencible de su pueblo”.
Por cierto, ayer domingo, en compañía de su esposa MARIA de VILLARREAL, el gobernador de los tamaulipecos llevó a cabo el encendido del monumental pino navideño, ubicado en el exterior de palacio de gobierno.
El evento navideño incluyó además un desfile de 24 carros alegóricos de las distintas dependencias del Gobierno del Estado, los cuales recorrieron toda la avenida Francisco I. Madero, pasando frente al estrado principal, ubicado en el 17 Hidalgo.
El gobernador y su esposa recorrieron la villa navideña ubicada al pie de la escalinata de Palacio de Gobierno, que este año luce dos estanques con peces, un bosque de pinos, cascadas, puente, luces multicolores, el tradicional nacimiento y las figuras de los Reyes Magos; además, en la plaza, cuatro figuras de estrellas y una gigantesca piñata iluminadas son de los principales atractivos, así como un trenecito para deleite de los menores.
“En compañía de mi familia, de mi esposa, les deseamos las mejores fiestas, que tengan la mejor oportunidad de reflexión en estos días para seguir avanzando en este gran estado de Tamaulipas”, dijo textualmente AMÉRICO VILLARREAL ANAYA en un mensaje compartido con los asistentes.
Hasta la próxima
