En seis meses del 2024 , policías atendieron 3,287 casos de violencia familiar en Tamaulipas

Ciudad Victoria, 8 de octubre.- En Tamaulipas se registran cada mes un promedio de 548 casos de violencia familiar, la mayoría de ellos en perjuicio de mujeres, lo que llevó a la diputada local Lucero Deosdady Martínez López a presentar una iniciativa para reforzar la formación en materia de género dentro de las instituciones policiales del estado.
“De enero a junio del 2024 el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública informa que en el estado de Tamaulipas se atendieron 3,287 casos de violencia familiar con un promedio mensual de 548 casos. Se atendieron también delitos sexuales: violación 78 casos; acoso sexual 41 casos, 52 casos hostigamiento laboral de violencia de género”, precisó la legisladora.
Martínez López sostuvo que los datos reflejan una tendencia que obliga a mejorar la preparación de los cuerpos de seguridad. “Tomando en cuenta estos datos, pues esto nos hace inferir que en su mayoría las policías tendrán en un momento de su vida laboral contacto con víctimas de violencia de género, por lo cual resulta elemental que adquieran las herramientas básicas de atención que marcarán la diferencia en su desempeño profesional”, expuso.
Ante esta situación, la diputada propuso reformar el artículo 67 de la Ley de Coordinación del Sistema de Seguridad Pública del Estado, para incluir en los planes de estudio la capacitación sobre perspectiva de género, interés superior de la niñez, interculturalidad e interseccionalidad.
La iniciativa también busca garantizar una formación continua para policías y personal de seguridad, centrada en la prevención, atención y erradicación de la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.
Martínez López subrayó que históricamente los cuerpos de seguridad han carecido de una visión empática hacia las víctimas, lo que ha limitado respuestas efectivas y perpetuado prejuicios dentro de las instituciones.
Finalmente, la legisladora destacó que incorporar la perspectiva de género y los derechos humanos en todas las etapas de la formación policial permitirá construir instituciones más humanas y sensibles frente a las causas estructurales de la violencia.