El desaseo de Danés
- Su soberbia y torpeza atrasa etapas del proceso
- Largo es el camino del triunfo
- El 30 de septiembre se decide elección
Raúl Hernández Moreno
Si el 16 de julio el magistrado Edgar Danés no hubiese desaseado la elección de Nuevo Laredo, no habría generado falsas esperanzas entre panistas y nerviosismo innecesario entre morenistas.
Como profesional del derecho electoral, estaba obligado a atender la denuncia que en su contra formuló el representante del PAN ante el IETAM, que lo acusó de tener un hermano trabajando en el Sistema DIF de Nuevo Laredo, lo que generaba un conflicto de interés y le impedía votar en ese caso en específico.
En vez de eso, desoyó la advertencia que le formuló su compañero magistrado René Osiris Sánchez Rivas y ordenó a la secretaria pasar a la votación sobre la elección de Nuevo Laredo. Ni siquiera emitió un comentario sobre su propio caso.
Y como el desaseo es evidente, el 17 de agosto, la Sala Regional del Tribunal Electoral le ordenó reponer el proceso, dándole 24 horas para ver su propio caso y después 72 horas para una nueva votación de la elección, sin permitirle votar.
El 18, el Tribunal Estatal se reunió en privado para ver el caso de Danés y ahí mismo él decidió mandar a la chingada al TRIFE y determinó que su nombramiento es válido, que no hay ningún conflicto de interés y de manera arbitraria a las siete de la mañana convocó a una nueva sesión para las ocho de la mañana del 18 que duró 5 horas y media.
Ahí se votó de nuevo la elección de Nuevo Laredo, Danés volvió a votar y junto con las magistradas Blanca Eladia Hernández Rojas y Gloria Graciela Reyna Hagelsieb volvieron a validar la elección, como lo hicieron el 18 de julio, y en contra votaron René Osiris Sánchez Rivas y Edgar Iván Arroyo Villarreal.
El PAN se va a inconformar ante el TRIFE, éste revisará y devolverá el expediente al Tribunal Estatal ordenándose por segunda ocasión a Edgar Danés que se abstenga de votar. Una segunda opción, es que el TRIFE decida atender y resolver el caso, haciendo a un lado a Danés.
Para Edgar Danés, en particular, debe ser vergonzoso que el TRIFE le haya devuelto el expediente. Si desde el 18 de julio no se hubiera comportado de manera grotesca, seguramente el TRIFE ya habría revisado y resuelto el caso. Pero el desaseo y manoseo de Danés solo atrasa una decisión que tiene fecha fatal.
Lo dijimos desde el 2 de junio, el caso de Nuevo Laredo se va a resolver hasta el 30 de septiembre, cuando se hayan agotado todas las instancias legales. Hoy todavía quedan dos pendientes.