Del betún al ladrillo
En Río Bravo la receta de la corrupción parece nunca variar: se mezclan los mismos ingredientes de siempre: compadrazgo, discrecionalidad y opacidad, y el resultado es una obra pública servida en bandeja de plata a personajes ligados al poder.
La última muestra es escandalosa: ISNELIA TREVIÑO SALINAS, ex candidata del PRI-PAN a diputada federal y reconocida en la ciudad por sus restaurantes, resultó beneficiada con la construcción de un comedor escolar por la módica cantidad de 1 millón 120 mil 106 pesos con 05 centavos.
Sí, leyó bien: una chef convertida en contratista de obra pública.
El expediente oficial marca la obra FAISMUN/2024/33022, destinada a la escuela primaria Benito Juárez en pleno Centro de Río Bravo.
Ese mismo documento señala que la construcción arrancó el 22 de noviembre de 2024 y concluyó el 19 de febrero de este año.
Hasta aquí todo sonaría normal, de no ser porque empresarios del ramo afirman desconocer a TREVIÑO SALINAS como constructora, porque en la ciudad nadie sabe de su supuesta empresa y porque su único domicilio empresarial conocido es… un restaurante.
La pregunta es inevitable: ¿qué sabe de varillas y colados quien se dedica a vender repostería? La respuesta es obvia: nada.
Pero parece que el único requisito indispensable para obtener contratos millonarios en la administración de MIGUEL ÁNGEL ALMARAZ MALDONADO es tener las relaciones correctas, no la experiencia necesaria.
Más grave aún: tanto la empresaria-cocinera como el alcalde han guardado un silencio sospechoso.
Ella, confiada en que el escándalo se olvide; él, quizá apostando a que la ciudadanía se acostumbre a estos atropellos como parte del paisaje político.
Lo cierto es que este caso es un reflejo perfecto de los peores vicios del viejo PRI: el del dedazo, el del amiguismo, el de los beneficios sin sustento. Ese PRI que tanto dicen combatir desde la oposición, pero cuyos métodos siguen reproduciendo sin pudor.
Ante su evidente desconocimiento en el rubro de la construcción, viene a cuento la siguiente pregunta: ¿será ISNELIA TREVIÑO una simple prestanombres?
Mientras tanto, el comedor de la Benito Juárez quedará como símbolo de lo que significa hacer política en Río Bravo: del betún al ladrillo, todo cabe en la impunidad cuando de repartir contratos se trata.
Mañana otro caso, el de MAYRA MELHEM de BENET, otra mujer que nada tiene que ver con la construcción, pero que al igual que ISNELIA TREVIÑO ha recibido múltiples contratos de obra pública.
En otros temas, el alcalde BETO GRANADOS recibió en Palacio Municipal la visita del delegado de la Secretaria de Gobernación en Tamaulipas, el ex priista FELIPE GARZA NARVÁEZ.
Ambas autoridades coincidieron en la importancia de mantener una coordinación estrecha entre los diferentes niveles de gobierno, a fin de impulsar proyectos que eleven la calidad de vida en Matamoros.
Obviamente esta reunión refleja el compromiso del alcalde matamorense por mantener una gestión abierta al diálogo y orientada a resultados concretos.
Por cierto, BETO GRANADOS presentará su primer informe de gobierno el próximo 6 de septiembre.
Por su lado, la Senadora OLGA SOSA promovió un exhorto en la cámara alta para que los gobiernos, de las 32 entidades federativas, valoren implementar programas destinados a fomentar una cultura de ahorro, uso racional y eficiente de la energía.
La representante de Tamaulipas en el Senado refirió que el punto de acuerdo está enmarcado en los 100 compromisos de la presidenta CLAUDIA SHEINBAUM PARDO, de manera específico en el punto número 71 relativo al impulso de las energías renovables en el apartado de energía soberana y con energía sustentable.
OLGA SOSA agregó que el punto de acuerdo aprobado por el pleno de la comisión permanente fortalece la política de concientización y promueve una acción coordinada de un tema de interés nacional.
Hasta la próxima.
