Cuauhtémoc Blanco y la lucha de género como arma de linchamiento político
Política en Movimiento
Angélica Beltrán
Cuauhtémoc Blanco y la lucha de género como arma de linchamiento político
CDMX a 26 de marzo de 2025 (Noticias de México).- Es justo aclarar que aún en tiempo de mujeres, las denuncias presentadas por estas no son sentencias; ni lleven en sí, el sentido de culpabilidad contra el acusado, sin previa investigación judicial que así lo determine.
Del mismo modo, en el ámbito político se debe proceder a partir de un análisis para emitir un resolutivo. Lastimosamente, el tema de género se ha convertido en un arma política en contra de adversarios; en cuya pelea participan tanto ingenuos como opositores.
Tal es el caso de Cuauhtémoc Blanco; quien estuvo en el banquillo de los acusados tras una denuncia por supuesto delito sexual en contra de su hermanastra. Denuncia presentada en la fiscalía del estado de Morelos, que trascendió en lo político y derivó en el proceso de desafuero en su contra, cuya conclusión en la Cámara de Diputados, ayer martes, fue desechar la solicitud de desafuero.
La mayoría legislativa respaldó el resultado del análisis de la Sección Instructora, cuya mayoría de integrantes determinó que no existían elementos para retirarle el fuero al ex futbolista y actual diputado de la fracción MORENA. El resolutivo determinó que el expediente en contra de Blanco, carecía de sustento jurídico y no acreditó con pruebas la denuncia.
Así, tras la votación en el pleno se definió que el diputado Cuauhtémoc Blanco mantendrá el fuero constitucional; lo cual no significa impunidad ni inmunidad para delinquir. Aunque así los clamaran diputadas y diputados que muestran ignorancia de las leyes, y un radicalismo a ultranza con el que pretenden estar por encima de la ley.
Por ello debe quedar claro que la ley se aplica a ambos géneros. Y esta debe ser justa en ambos casos, no sólo para las mujeres. Y aún en tiempo de mujeres, la voz de una persona de sexo femenino no significa verdad absoluta.
No obstante, siendo la Cámara de Diputados centro neurálgico del tema político, el proceso de desafuero provocó encontronazos aguerridos entre legisladores; cuyo enfrentamiento estuvo movido por rivalidades políticas, más que por hacer justicia a las mujeres.
Finalmente, con el juicio de procedencia desechado en la Cámara de Diputados hubo “justicia política”; porque no se puede actuar arbitrariamente en contra de ningún legislador, sin pruebas y sólo a partir de una denuncia sin sustento.
Desde el lado judicial, Cuauhtémoc Blanco como cualquier otro legislador (a) aún con fuero, no tiene “permiso” para delinquir. Aún con fuero se le investiga y procesa si la autoridad competente así lo determina.
Por lo que lejos de acusar a las diputadas mujeres que votaron en contra del desafuero, y de todos los que votaron en contra de este, 291 votos a favor de Cuauhtémoc Blanco; se debe reconocer, sobre todo entre el grupo de legisladoras, que la lucha de mujeres no debe ser ciega; ni significa ir en contra de los hombres por concepto de rivalidad de géneros.
Mediáticamente los diputados de MORENA y los que votaron en contra del desafuero a Blanco han sido mal vistos; pues no lograron poner sobre la mesa una sentencia tan precisa como que el resolutivo de la Cámara a nadie exime de responsabilidad penal; y aunque así lo esbozó el coordinador de la bancada morenista, Ricardo Monreal; sonaron más las acusaciones arbitrarias y consignas de una lucha de género que tampoco tenían sustento.
Más bien, el tema fue un linchamiento político que trascendió en lo mediático y se desechó en lo político. Y eso, bien por la mayoría legislativa que votó contra un desafuero sin sustento, en el que la lucha de las mujeres fue usada como arma política, pero no prosperó como tal.
