Se desconoce si libros de texto que llegaron a Tamaulipas no están autorizados para entregarse

Desde hace meses, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y otras organizaciones están denunciando que los libros de texto para el próximo ciclo escolar 2023-2024 están llenos de errores y que además, el gobierno, a través de la SEP, pretende imponer una ideología política a los estudiantes.
Pero a pesar de que una jueza federal ordenó a la SEP detener la distribución y revisar dichos textos, en algunas entidades como Tamaulipas ya se están distribuyendo.
De acuerdo con el presidente de la UNPF, Israel Sánchez Martínez no se sabe todavía si los libros que por ejemplo llegaron a Tamaulipas son los que no deben ser entregados a los alumnos.
Sin embargo, la UNPF está entregando trípticos informativos en donde se les dice a los padres de familia cuales son los libros que no están autorizados todavía, se les indica la portada de esos ejemplares para que puedan identificarlos plenamente.
“Lo que buscamos es que estemos atentos a que se cumpla esta disposición y si no, estamos atentos a que las autoridades nos den una explicación; lo cierto es que los Estados no imprimen libros, por lo que la responsabilidad es de la SEP, pero ya hemos entregado por lo menos 125 mil trípticos de información y en estos días entregaremos una segunda parte, en donde dice los elementos que se necesitan para en caso de que le entreguen a sus hijos un libro que no debe ser”.
Si la SEP no cumple con lo que pidió la jueza federal, teóricamente se tendrían que utilizar los libros del ciclo anterior, lo cual supone algunos problemas para la dependencia educativa y los maestros.
Cabe recordar que según la UNPF los libros de texto no están organizados por asignaturas y que los hicieron funcionarios de la SEP sin experiencia, además de que participaron docentes sin formación para elaborar libros de texto a nivel nacional.
Los padres de familia cuestionan enérgicamente que la SEP no prioriza el bienestar de los niños que es recuperar los aprendizajes perdidos y se preocupe más por distribuir con urgencia ese nuevo material educativo cuyo contenido está en duda.
La UNPF recordó que cerca de un millón y medio de niños y jóvenes no regresaron a la escuela después de la pandemia y que la SEP está exigiendo a los maestros que enseñen de una manera totalmente distinta a como siempre lo han hecho sin brindarles capacitación, ni acompañamiento para realizar estos cambios.