Aplaude diputada castigo Poder Judicial a jueza por falta de empatía con menores

Ciudad Victoria, 16 de octubre.– La diputada local Eva Araceli Reyes González celebró la suspensión de una jueza del Poder Judicial, medida que calificó como una advertencia para todos los funcionarios judiciales que no muestran sensibilidad hacia los menores de edad involucrados en procesos legales.
La legisladora afirmó que la determinación del Tribunal de Disciplina evidencia un avance en la rendición de cuentas dentro del Poder Judicial, pero también deja al descubierto la falta de empatía con la niñez en algunos casos.
“Creo que este tema nos lleva hoy nuevamente a una reflexión muy profunda, que ojalá sirva de un aviso y de una protección adicional para todos los menores que se encuentran ahorita, que son muchísimos los casos en donde se involucra a menores en situaciones familiares o en delitos como la violencia intrafamiliar que es muy recurrente en Tamaulipas”, expresó Reyes González.
Explicó que la jueza fue suspendida por presunta violación a los derechos fundamentales de menores durante un proceso judicial, al incumplir protocolos de protección cuando notificó la resolución sobre la custodia de una menor.
La diputada hizo un llamado a los jueces y magistrados del estado a no olvidar su deber de empatía. “No se le debe de olvidar a ningún juez, a ninguna jueza ni a ninguna autoridad la escucha de los niños, el saber escuchar su llanto, el saber interpretar su desesperación y su angustia”, subrayó.
Aseguró que escuchar la voz de los menores en los procesos judiciales sigue siendo un reto pendiente en México, por lo que deben fortalecerse los protocolos que garanticen su bienestar emocional y su participación efectiva.
“Tenemos que hacer muchísimo por ellos. El tema de la escucha de los niños, de oírlos en un proceso judicial, es un tema inagotado todavía a nivel nacional. Y también tenemos que hacer algo muy especial por Tamaulipas”, añadió la legisladora.
Finalmente, Reyes González confió en que la suspensión marque un precedente positivo y que ningún otro funcionario judicial ignore la sensibilidad que exige tratar con niñas, niños y adolescentes.