Almacenamiento energético: el nuevo aliado contra ciberataques en la industria inteligente
México es el país con más ciberataques en Latinoamérica, con más de 324 mil millones registrados durante 2024.

Ciudad de México, 19 de noviembre de 2025. – México se ha convertido en el país más atacado digitalmente en América Latina, con más de 324 mil millones de intentos de ciberataques registrados en 2024, de acuerdo a datos de Fortinet. El sector financiero es el más afectado, seguido por la industria manufacturera, debido al alto valor operativo de sus sistemas automatizados y de control.
En los últimos años, la industria mexicana ha acelerado su transformación hacia modelos más conectados e inteligentes: automatización de líneas, sensores industriales, sistemas SCADA, control remoto y análisis de datos en tiempo real. Este proceso ha incrementado la productividad y la eficiencia, pero también ha ampliado la superficie de vulnerabilidad frente a amenazas digitales, que ya no buscan únicamente sustraer información, sino detener la operación.
En ese sentido, un ataque cibernético puede tener consecuencias directas en la producción, la calidad de los productos o la seguridad de las plantas. En México, el costo por hora de un paro operativo en manufacturera grande y mediana puede oscilar entre $250 mil y $5 millones de pesos, dependiendo del tipo de proceso afectado y del nivel de automatización. Además, según la consultora Sophos, el costo promedio de recuperación tras un ataque de ransomware supera los 1.5 millones de dólares, al considerar el tiempo de inactividad, la reinstalación de sistemas y las pérdidas indirectas.
Ante este panorama, la resiliencia energética se ha convertido en un componente esencial de la seguridad industrial. Los sistemas de almacenamiento energético basados en baterías (BESS, por sus siglas en inglés), han dejado de ser una simple herramienta para optimizar costos: hoy representan una barrera operativa contra ciberataques y fallos eléctricos.
Estos sistemas de almacenamiento energético, que en México ofrece Quartux, empresa líder en soluciones de almacenamiento energético, permiten aislar eléctricamente una instalación y generar micro redes temporales, lo que garantiza que las cargas críticas, como servidores, sistemas SCADA, control ambiental o líneas de producción prioritaria, sigan operando incluso si la red eléctrica pública o los sistemas digitales de gestión son comprometidos. Su respuesta es instantánea y autónoma, sin depender de la conectividad remota, lo que resulta vital para mantener el control durante un evento disruptivo.
“Hoy la seguridad industrial ya no depende únicamente de los sistemas informáticos. La energía se ha convertido en la primera línea de defensa frente a los ciberataques. Proteger la operación significa proteger la energía que la sostiene”, destacó Alejandro Fajer, Director de Operaciones de Quartux.
Además de su función de respaldo, el almacenamiento energético de Quartux puede integrarse con fuentes renovables y operar de manera aislada del sistema eléctrico convencional, reduciendo el impacto de apagones o fluctuaciones severas de red. En un entorno donde la interconexión tecnológica amplifica los riesgos, esta capacidad de aislamiento controlado representa una ventaja competitiva clave.
“El almacenamiento energético está ganando relevancia estratégica dentro de las políticas de gestión de riesgos operativos y continuidad productiva, especialmente en sectores que requieren estabilidad energética continua como la manufactura avanzada, minería, alimentos y bebidas, o centros de datos”, finalizó Fajer.
Más allá de su papel en la eficiencia energética, el almacenamiento se consolida como una infraestructura de defensa operacional. A medida que la industria mexicana avanza hacia un modelo más automatizado y digital, garantizar el suministro continuo de energía ya no es solo una cuestión técnica, sino una decisión estratégica para proteger la productividad, la reputación y la estabilidad de las empresas.


