Ante incremento de suicidios, refuerza el ISSSTE estrategia de capacitación para la detección de problemas mentales y adicciones
A través de la campaña sectorial “Juntos por la Paz” para combatir las adicciones, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) emprendió en las unidades médicas de primer nivel de atención una estrategia de capacitación en la detección oportuna de problemas de salud mental y adicciones, principales factores de riesgo para el suicidio, segunda causa de muerte en adolescentes, informó el Director General, Luis Antonio Ramírez Pineda.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la psiquiatra responsable de la estrategia de capacitación en la Dirección Normativa en Salud del Instituto, Xóchitl Duque Alarcón, explicó que en una primera etapa se han capacitado a 247 trabajadores del primer nivel de atención entre personal de enfermería, trabajo social y psicología.
La capacitación incluye estrategias de prevención, detección de riesgo, diagnóstico, intervención primaria y canalización a los Centros de Integración Juvenil, así como cambiar el estigma y discriminación hacia las personas afectadas por enfermedades mentales y adicciones, por empatía, comprensión y ayuda, basados en uno de los pilares de la campaña que es escuchar.
Puntualizó que factores como el aislamiento y la depresión juegan un papel importante en las adicciones e intentos de suicidio, por lo que antes de juzgar a quienes los padecen es importante escucharlos y acercarlos a servicios de salud donde pueden recibir ayuda profesional; también es recomendable en todas las etapas de la vida cultivar redes de apoyo social.
Tras precisar que el suicidio es la segunda causa de muerte en adolescentes en México y de acuerdo con el INEGI en 2016, 6 mil 291 personas se quitaron la vida, de las cuales ocho de cada 10 eran hombres, la psiquiatra del Instituto refirió que las adicciones constituyen un factor de riesgo importante para este fenómeno, debido a que “los efectos del consumo de enervantes o alcohol limitan la capacidad de autocontrol e incrementan la impulsividad”.
Entre los principales factores de riesgo para el suicidio y signos de alarma para buscar atención en sus unidades médicas, están el haber presentado un intento de quitarse la vida y el hablar y pensar constantemente de muerte.
Otros factores de riesgo para atentar contra la propia vida que se pueden prevenir es el padecer trastornos mentales, depresión en particular, dolor intratable, adicciones, maltrato infantil, tendencia al aislamiento y tener antecedente de algún familiar directo que se haya suicidado.
Por último, la especialista recomendó a los padres favorecer la comunicación, respeto y confianza al interior de las familias, contribuir a la autoestima y atender cualquier tipo de trastornos mentales, indicio o sospecha de adicciones de manera oportuna, acudiendo a sus unidades médicas o con personal capacitado en servicio de salud mental.