Las cifras no mienten: La violencia en Tamaulipas y el país siguen en aumento
-Desde el Congreso del Estado construyen narrativa del engaño a los tamaulipecos
Ciudad Victoria.- A pesar de los esfuerzos por justificar su ineficiencia, el gobierno morenista ha fracasado en garantizar la seguridad de las familias tamaulipecas. Las víctimas de la inseguridad, personas que han perdido la vida a manos del crimen organizado, continúan aumentando, especialmente en comparación con los gobiernos panistas.
El presidente del Congreso, Humberto Prieto Herrera, parece haber olvidado su pasado panista y hoy, en su intento por defender lo indefendible, cae en contradicciones. No lo decimos con orgullo, pues su deslealtad y afán por dañar al pueblo reflejan las características de quienes hoy integran la llamada “transformación de cuarta”.
Los tamaulipecos no son convencidos por sus falsos discursos, tan es así que no ha podido ni siquiera convencer a sus padres y hermanos, quienes siguen siendo miembros activos de Acción Nacional de acuerdo al Registro Nacional de Militantes.
Y la razón es lógica; salir a reconocer que Tamaulipas está mal, no son logros. No existen resultados en materia de seguridad pues hasta ahora que transcurre su tercer año de gobierno, Américo Villarreal se atrevió a conocer la frontera chica, atrincherándose en eventos privados y banquetes en donde hizo oídos sordos a colectivos de familiares de desaparecidos y victimas de delitos de alto impacto.
Sin una sola aprehensión ni órdenes giradas contra las bandas delincuenciales, reviven temas saldados en su momento, como el señalamiento de la seguridad privada que escoltaba y escolta hasta el momento el presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, mismos que paga con recursos propios y no es para menos, pues la violencia e inseguridad ha recrudecido en los últimos tres años. Que Humberto Prieto Herrera no requiera escoltas también es lógico: Morena, su partido, es parte del crimen, son aliados.
No alzamos la voz para medir fuerzas, ni por intereses personales, sino para exigir que se atienda la inseguridad que vivimos los ciudadanos día tras día. Es momento de dejar las excusas y enfocarse en combatir la delincuencia que afecta nuestras comunidades.
Las cifras no mienten. El año pasado, el país registró un repunte en delitos violentos. Durante los primeros días del gobierno de Claudia Sheinbaum, se registraron en promedio 40 desapariciones diarias, un alarmante aumento del 60% en comparación con la administración de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Prieto Herrera en el trillado discurso morenista de culpar al pasado, se le olvida que desde la Cámara de Diputados avaló la estrategia de seguridad de Felipe Calderón, cuando fue legislador de Acción Nacional.
Actualmente en Tamaulipas la situación es aún más preocupante. Bajo la estrategia de seguridad del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, el estado se posicionó como el quinto más seguro del país y lo reconoció el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en una visita a nuestro estado. Sin embargo, bajo la actual administración morenista, estamos a punto de salir del top 10 de estados más seguros, reflejando un claro retroceso en materia de seguridad.