Decreto no es la solución al problema de carros chocolate: ONAPPAFA
El Decreto para la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera no resolverá el problema de los llamados autos chocolate, los cuales, siguen y seguirán entrando al país y al Estado, afirmó el dirigente estatal de la ONAPPAFA, Jesús Manuel Zúñiga Maldonado.
El problema es que cada vez que se autoriza una regularización, siguen ingresando ese tipo de unidades y se van quedando en los diferentes municipios del Estado, de tal manera que el Decreto, en estas condiciones, solo es un apoyo, una ayuda pero no la solución definitiva a la existencia de los llamados chocolate.
De acuerdo a las cifras más recientes con que cuenta la organización, de más de 700 mil vehículos usados de procedencia extranjera que circulan de manera ilegal en el Estado, ya se han regularizado cerca de 300 mil, es decir, falta más de la mitad por acceder a este beneficio.
“Tamaulipas va en primer lugar en vehículos regularizados eso es un indicador que el estado es el que más vehículos tenía sin regularizar y falta mucho más de la mitad por regularizar. Se habla de una cifra de más de 700 mil vehículos de la frontera norte a la frontera sur y se habla de que van 300 mil. Pero el problema es que siguen entrando vehículos”.
Pero insistió en que, aunque se logre legalizar esa cifra de más de 700 mil carros chocolate, el problema no terminará, porque todos los días entran más y más unidades usadas de manera ilegal tanto al Estado como al resto del país.
“Siguen entrando y se quedan permanentemente aquí esto es una rueda jamás vamos a encontrar porque se regularizan y siguen entrando más yo les digo que esto de regularización es una gran beneficio y oportunidad para quienes tenían esa unidad desde hace tiempo pero esto no es la solución definitiva para que se termine”,
El representante de Onappafa en Tamaulipas dijo que la solución al tema de los chocolates, en parte tiene que ver con la baja economía de miles de familias que por más que quieran no pueden comprar un carro usado mexicano menos uno nuevo de agencia; ante esa imposibilidad, se ven en la necesidad de comprar un vehículo que ingresó ilegalmente a la entidad.