Arturo 10: Sus únicas 2 opciones…
volviéndose ‘ladrador’
hasta se cree verdugo…
Que los municipios todos
Arturo los ha visitado,
su realidad ha palpado
y conoce sus recodos…
Todas las encuestas sobre la intención del voto para elegir Gobernador de Tamaulipas, coincide en un resultado: ubican al candidato de Movimiento Ciudadano, ARTURO DIEZ-GUTIÉRREZ NAVARRO en el triste sótano del tercer lugar, muy pero muy lejos de la gloria.
Mientras que las casas encuestadoras un día ponen al candidato CÉSAR TRUKO VERÁSTEGUI en primer lugar y en otras en segundo, ARTURO siempre aparece en el último; dentro de un margen del cinco y el nueve por ciento.
Es decir que no baja de cinco, pero tampoco rebasa el nueve por ciento de la intención del voto, no tiene fluctuación, pues, como sus otros adversarios; a dos semanas de haber iniciado esta campaña.
Ante esta realidad, ARTURO DIEZ-GUTIÉRREZ NAVARRO se enfrenta a dos únicas opciones. (1) Declinar hacia uno de los dos candidatos por puro instinto de supervivencia (algo difícil que haga), inclinar la balanza a cambio de una jugosa posición en el nuevo Gobierno estatal “empujado” por él.
(2) Mantenerse hasta el final, estoico, tratando de levantar la votación del año pasado, con la finalidad de que se tome en cuenta para el 2024 para una diputación federal plurinominal o competir por la Senaduría de mayoría siempre y cuando se le garantice ser incluido como plurinominal… Punto y aparte…
Desgraciadamente para los planes de ARTURO, le guste o no a él y a su “cuadro chico” el pésimo trabajo que hizo como Alcalde de Ciudad Victoria (2008-2010) no se olvida.
Como tampoco se olvida que su llegada al cargo fue gracias al Partido Revolucionario Institucional (PRI). A que fue “palomeado” e impulsado por el hoy ex gobernador y actual preso, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES (2005-2010), porque de otra manera no lo hubiera logrado.
Antes de que ARTURO se convirtiera en Alcalde priista, intentó suerte en el Partido Acción Nacional, al igual que su “compadre”, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, sin que ambos personajes fueran apoyados por esas siglas partidistas ni los caciques azules de ese momento.
Hoy ARTURO aborrece al PRI y al PAN, porque no fue forjado en esas siglas y sólo llegó a la Alcaldía de Victoria, como un cometa. Si el PRI no perdió la Alcaldía, después de ARTURO, fue porque el partido en el 2010 contaba con esa hegemonía que le daba su estructura, que estaba aceitada con jugosos recursos económicos.
ARTURO es de esos políticos que nacieron en cuna de oro y pañales de seda, por eso nunca pudo desarrollar esa sensibilidad política cuando ocupó el máximo cargo municipal de Victoria, ganándose a pulso el apodo de “El Tarugo”, que todavía lo acompaña y se le ventiló en el debate del pasado domingo.
Por cierto, en el debate ARTURO aseguró que fue el único que visitó los 43 municipios de Tamaulipas, algo muy extraño pues cuando fue Alcalde de Ciudad Victoria, no quiso acudir a muchas colonias.
Su propuesta de “empezar de cero” fue criticada por el candidato de “Juntos Hacemos Historia en Tamaulipas”, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, quien se expresó de dicha propuesta como (y lo cito): “Una propuesta de partir de cero no aporta”, ¡Ay Wey!
En contraparte, y por extraño que parezca, ARTURO tiene todo por ganar y nada qué perder como candidato a la Gubernatura. Es cierto que no va a ganar, ni va a quedar en segundo lugar, como él presume.
Pero este proceso, si no se “ataruga”, le podría permitir “reiniciar” una carrera política en Movimiento Ciudadano, caminar solo, siguiendo los pasos de GUSTAVO CÁRDENAS GUTIÉRREZ, que hizo de la política una fuente de jugosos negocios, ondeando la bandera de servir al pueblo.
No se puede negar ni tampoco regatear que Movimiento Naranja es un partido en ascenso, aunque no necesariamente en Tamaulipas, de manera que cualquiera que represente a las siglas, en plan grande, como la gubernatura, le daría un boleto para estar en las jugosas aldeas plurinominales a donde sólo llegan los llamados “viaypi” (VIP).
O ya, “muy jodido”, ser incluido en la lista de “proveedores favoritos” de Nuevo León, para sumarse al proyecto de SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA, que tiene la mira en el 2024, a pesar de que se diga de él, que “está muy pollo”.
En resumen, ARTURO DIEZ-GUTIÉRREZ NAVARO, “tarugo/tarugo” ya no lo es tal, si se toma en cuenta el porvenir que le podría esperar en Movimiento Naranja, si no se “ataruga”, después de esta aventura…
Algo le aprendió ARTURO al PAN cuando tuvo un fugaz acercamiento con la militancia de que no importa si estás arriba, abajo o al centro, mientras estés dentro de la olla de los frijoles… Pendientes…
~~ECOS DEL DEBATE: GANÓ “EL TRUKO”. —El mayor problema de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA no fueron las críticas recibidas por sus adversarios CÉSAR TRUKO VERÁSTEGUI y ARTURO DIEZ-GUTIÉRREZ NAVARRO durante el debate.
Y es que, aunque AMÉRICO VILLARREAL ANAYA pudo haber presentado las mejores propuestas del debate, la realidad es que las mismas no han podido ser cumplidas por la Cuarta Transformación, ni siquiera se nota el ánimo de voltear a ver temas de salud como lo planteó el candidato de “Juntos Hacemos Historia en Tamaulipas”.
Es decir que AMÉRICO fue víctima, en el debate, de los desatinos del Gobierno federal, y eso se lo restregó en el rostro su adversario CÉSAR TRUKO VERÁSTEGUI, quien supo bajar temas del Gobierno federal, empatarlos con las propuestas de AMÉRICO y ver que esos planteamientos eran ofertas huecas, aunque muy románticas y, agrade o no, quienes vimos el debate pudimos darnos cuenta de esa realidad.
Claro que AMÉRICO, ni ARTURO, llegaron al debate mancos, cojos, ciegos o sordos; es decir también le entraron a eso de los señalamientos, pero no con el “punch” que le propinó “EL TRUKO”.
¿Sirven los debates…? Claro que sí, para dos cosas: (1) presentar la templanza, la capacidad y la madera con que están hechos los candidatos que buscan ser Gobernador y… (2) darse a conocer entre el electorado indeciso, ése que quiere votar pero que no simpatiza por un partido, un color o todavía un candidato… Punto y aparte.
Entre AMÉRICO y EL TRUKO, quien llegó con más experiencia al debate fue CÉSAR VERÁSTEGUI; salvo los errores involuntarios por nerviosismo que los tres candidatos tuvieron, EL TRUKO, evidenció que conoce la problemática del estado y también que tiene la fórmula para darle solución.
Mientras que ARTURO DIEZ-GUTIÉRREZ NAVARRO y AMÉRICO VILLARREAL ANAYA se sujetaron al guión que sus respectivos equipos de campaña les escribieron, CÉSAR TRUKO VERÁSTEGUI habló con conocimiento de causa de la realidad de Tamaulipas, de sus sectores, que son distintos los del norte al sur, los de la costa o los de la zona cañera.
Y aunque el debate en sí era para proponer ideas, también sirvió para ver quién tiene la templanza y la fortaleza para romper con las adversidades y en ese sentido, EL TRUKO dejó en silencio a AMÉRICO y ARTURO cada que los enfrentaba sacándoles sus trapos sucios.
La parte final del debate, el remate pues, quedó grabado en la mente de todos cuando EL TRUKO les llamó “tarugo” y “tibio” a sus adversarios y éstos simplemente no le pudieron contestar porque los sacó de balance, demostrando que les “faltó barrio”; ya que no es lo mismo sostener ruedas de prensa o eventos con “ambientes controlados”, que fajarse en un cara a cara, en vivo y a todo color donde se presentó quién es quién.
Igual no se obtuvo respuesta a los temas del “carmonazo” o la sentencia que EL TRUKO le hizo a ARTURO, cuando le dijo que era un mantenido de su suegro; sólo por señalar algunos “ecos” del debate.
En resumen, los simpatizantes de cada candidato tienen todo el derecho de proclamar a cada quien como ganador y se vale, pero lo que realmente importa es el mensaje, lo que vieron y escucharon quienes no sabían, hasta este domingo, por quién votar… Dentro de un mes vendrá otro encuentro y ése sería el definitivo para conocer más a cada candidato…
Pero sin duda, hasta el momento, de los tres debatientes, ya se sabe quién es el que realmente está empapado de la problemática y tiene la experiencia para acceder a la Gubernatura… De todas maneras, usted, mi fino lector, tiene la última palabra… ¡Hasta mañana!
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