Reprueban victorenses trabajo de Lalo Gattás

El presidente municipal de Victoria, de Morena, Eduardo Gattás Báez no aparece siquiera entre los diez mejores alcaldes del país, sino en el número 48 de la encuesta Mitofsky, en cambio, el edil panista de Tampico, Jesús Nader Nasrallah, se consolidó como el tercer mejor presidente municipal de México.
En el capítulo Alcaldes de México, la prestigiosa empresa, califica como sobresaliente el desempeño de los ediles que tengan 60 por ciento o más de aprobación; alto para los que reciben del 50 a 59 por ciento de aprobación; media para los que obtienen entre 40 y 49 por ciento y bajo para los que tienen menos del 40 por ciento
De acuerdo a esa encuesta, los cinco mejores alcaldes del país son Juan Ángel Flores Bustamante de Jojutla Morelos con 65.6 por ciento; Roberto Sosa Pichardo, de Corregidora Querétaro con 64.2 por ciento; Jesús Antonio Nader Nasrallah de Tampico Tamaulipas con 64.1; Luis Donaldo Colosio Riojas de Monterrey Nuevo León con 62.7 por ciento y Renán Barrera Concha de Mérida Yucatán, con 61.5 por ciento; todos ellos con una calificación sobresaliente.
Hace unos días, el equipo de prensa del gobierno municipal difundió en sus redes sociales que Gattás Báez es el segundo mejor alcalde del país, por “la eficiente atención y prestación de servicios públicos”, lo cual fue considerado por los victorenses como una burla si se toma en cuenta que mantiene a la ciudad sin agua, con tandeos que fallan, llena de basura debido a que los camiones no pasan, como ocurrió casi toda la Semana Santa.
Como no ha ocurrido en ninguna otra administración, en menos de seis meses Gattás ha originado múltiples manifestaciones de inconformidad de victorenses molestos por no tener agua y porque les cobran un servicio que no existe y de trabajadores sindicalizados a los que pretenden quitarles sus prestaciones de ley; de no tolerar la crítica ni permitir la libertad de expresión al correr a 7 trabajadores: en todos los casos, el alcalde que prometió gobernar con el pueblo se ha escondido y no da la cara.
De igual forma, nunca como ahora la ciudad había estado tan fea y sucia, con montones de basura esparcidos por las calles; la de Eduardo Gattás Báez es una administración que no ha invertido un solo peso en pavimentaciones y mantiene grandes baches en puntos de alto auge vehicular.
Un gobierno sin rumbo ni proyecto que repite exitosos programas de gobiernos priistas como San Marcazo y Libre 17, y que, para colmo, en la nómina cobran priistas y panistas.
A los victorenses no se les olvida que la administración de Gattas inició con fuertes sospechas de corrupción luego de que le descubrieron una camioneta blindada y una lujosa mansión y que hasta la fecha no ha demostrado que le pertenecen legítimamente; razón por la cual es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera de Tamaulipas, que ya lo consignó como Eduardo “N”.