Acorralado…
Por Raúl Aguilar Romero
Julio 8, 2021
Si alguno de los que me leen conocen o saben un poco de deportes, específicamente de las corridas de toros, sabrán como se desarrolla desde inicio la lidia, se realiza primero el reconocimiento de los toros, para garantizar su estado sanitario, aspecto físico, edad y utilidad para la lidia, el objetivo es evitar manipulaciones fraudulentas, después viene el sorteo y luego el apartado de los toros en los chiqueros, donde permanecen hasta el momento de salir al ruedo para ser lidiado.
Todos sabemos que al toro no se le sacrifica de inmediato, antes de que se llegue ese momento debe pasar por diferentes etapas; después del despeje de plaza inicia el paseíllo, tras los alguacilillos desfilan los matadores de toros con el primer espada a la izquierda y el segundo a la derecha.
La lidia se divide en tres partes, denominadas tercios; picar de varas, banderillear y finalmente matar.
Se preguntarán el porque toco este tema de la lidia de toros, pues es más bien una pequeña analogía de lo que pasa en Tamaulipas de la que tengo que aclarar que no se tiene la intención de ofender a nadie, mucho menos a los toros.
Hasta el momento, podríamos decir que el caso UIF, FGR, SCJN contra Cabeza de Vaca, se encuentra estancado todavía en el primer tercio, el de picar, esta parte se realiza a pie, el punto más álgido aun no se da, hay que recordar que el 28 de abril se aprobó iniciar el dictamen de procedencia de desafuero de Cabeza de Vaca, y el 30 de ese mismo mes la Cámara de Diputados terminaría rechazándolo.
Esta “corrida de toros” se ha puesto de lo más interesante, la UIF continúa acorralando al gobernador de Tamaulipas mientras el Congreso del Estado le prolonga su agonía llevando a cabo más blindajes.
Las últimas dos acciones que seguramente hacen que el gobernador tamaulipeco cada vez se ponga más nervioso han sido la denuncia del pasado martes en contra de su primo Hugo Guerra García, por el probable delito de malversación de recursos públicos y actis de corrupción en la UAT, además de 5 funcionarios más de esa misma universidad que según es “Autónoma”.
Para acabarla, el Juez Séptimo de Distrito en Tamaulipas, Héctor Gastón Solozarno, le dio otro “puntillazo” al ordenar que las cuentas bancarias de Cabeza de Vaca se mantengan bloqueadas al acreditar que la UIF bloqueó sus ahorros por una solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Hasta aquí, poco a poco se van descubriendo las mentiras del gobernador de Tamaulipas, quien ha asegurado ser inocente de los delitos que se le imputan, pero además dijo que en Estados Unidos no se le estaba investigando, asunto que el Juez Séptimo de Distrito terminó por confirmar y por consecuencia negó desbloquear sus cuentas bancarias.
Preocupante lo que está pasando con su gobernador de ustedes, pues de igual manera en la pagina de gobierno en el apartado de transparencia, de enero a la fecha no se han dado a conocer los sueldos que perciben los funcionarios, el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas (ITAIT) ahí tiene tarea y debiera proceder a aplicar alguna sanción por ese motivo, aunque sabemos que forma parte de la estructura del gobernador, motivo por el que seguramente no habrán de actuar.
Ahora bien, por lo menos la UIF no ha procedido a bloquearle la cuenta bancaria al gobernador en la que recibe el pago de su sueldo, estimado en los 156 mil pesos mensuales, lo preocupante es si con eso le alcanza para cubrir los gastos de servicios jurídicos que se sabe son bastante caros, además de sostener a su familia y gastos personales, de no alcanzarle, ¿de donde salen los recursos para ello?.
Ya que andamos por estos rumbos, después de que el gobernador se enterara de la denuncia de la UIF en contra de su primo, Hugo Guerra García, de inmediato procedió a hacer tres publicaciones en su cuenta de Twitter, el primero para asegurar no tener relación con las empresas Enerxiza Wind, Acciona Energy o el parque Eólico El Cortijo, y al inicio del mismo dijo, Ya no saben que inventar, exigiendo a la UIF haga públicas las pruebas de dichas afirmaciones.
En el segundo Tuit señala que se continuará defendiendo de mentiras, difamaciones y de lo que el denomina una persecución política dirigida en su contra.
Y el último, asegurando que la UAT tiene plena autonomía presupuestal. “El gobierno del Estado se limita a asignar los fondos presupuestales que determina el Congreso. No interviene en las decisiones del gasto. Mucho menos, en los proyectos educativos, culturales o deportivos en que participa”.
Es precisamente esta última publicación la que merece ser analizada, pues es de todos conocido que la UAT siempre ha sido manejada por los gobiernos en turno, antes de Cabeza de Vaca lo fue Egidio Torre Cantú, más atrás Eugenio Hernández Flores, y así si nos vamos a la historia.
Todos los rectores que han pasado por la Universidad Autónoma de Tamaulipas han sido puestos por los gobernadores en turno, el caso de Fernando Suárez Fernández no sería la excepción.
De ahí que la UIF haya puesto en la mira a esta institución educativa que por cierto nunca ha sido auditada por el Congreso del Estado, nada más con que le escarben tantito y a ver que se encuentra, en lo cortito, entrarle con el equipo de futbol Correcaminos, que por cierto se encuentra en la mediocridad desde siempre y representa gastos superiores a los 300 millones de pesos anuales dentro de la Liga de Ascenso Mx.
CHISMOSITO…
No están ustedes para saberlo pero yo si para contárselos, en la Comisión Municipal de Agua Potable de Victoria continúan los problemas entre gerencia y sindicato, al grado de que el personal sindicalizado no está trabajando y todo porque no les han llegado los detectores de gases venenosos, así que no se sorprenda si ve un aumento de fugas de agua en la ciudad, ya sabe la causa.
Recordará que el 25 de junio de este mismo año murieron tres empleados intoxicados en el interior de una alcantarilla del Ejido La Presita y otro más termino hospitalizado pero afortunadamente se salvó, por su puesto que eso pudo evitarse si contarán con el equipamiento adecuado, entre ello el detector de gases venenosos, cuyo costo de cada uno oscila entre los 700 pesos los más económicos pero que cumplen con su función y 2 mil pesos los más modernos.
No creemos que la COMAPA carezca de los recursos para por lo menos adquirir los detectores de gases venenosos, al menos los más económicos, o será acaso que carecen de voluntad para hacerlo, es tarea para el gerente del organismo, Gustavo Rivera.
Por hoy aquí la dejamos, le ponemos el Punto Final… nos leemos hasta la próxima, les dejó mi correo electrónico para sugerencias, felicitaciones y reclamos, [email protected] y si le gustan estos comentarios nos agradaría mucho que lo comparta.