Me vine a la Quinta “La Chingada”, “me jubilé” y “no es simulación”: AMLO
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Palenque, Chi.- En un mensaje cuidadosamente calculado y profundamente simbólico, el expresidente Andrés Manuel López Obrador reapareció en redes sociales para presentar su nuevo libro Grandeza, un volumen dedicado —según su propio testimonio— a reivindicar “a los pueblos originarios del México antiguo, a la civilización negada”. Lo hizo desde la Quinta “La Chingada”, en Palenque, Chiapas, el mismo lugar donde afirmó haberse retirado de la vida pública: “Me vine aquí a la Quinta, la Chingada… No es una simulación, estoy jubilado”, sentenció.
El video, acompañado del mensaje “A ustedes les envío un abrazo con todo mi corazón”, se difunde en un momento en el que el país experimenta reacomodos relevantes: la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República, los primeros ajustes del gobierno de Claudia Sheinbaum, y la creciente atención pública hacia la continuidad del proyecto político que él encabezó. Pese a insistir en su retiro, la figura de López Obrador continúa produciendo resonancia nacional inmediata.
El exmandatario inició su mensaje con una confesión emotiva: “La verdad, la verdad me da mucho gusto, mucha felicidad el poder platicar con ustedes después de tanto tiempo”. Recordó su partida del cargo el 1 de octubre del año pasado y describió el corte definitivo que, según él, marcó su vida: “Decidí venirme e iniciar una vida nueva porque me retiré de la política activa… Después de cerca de 50 años de lucha ininterrumpida, lo difícil que pudo ser decir: se acabó”.
A lo largo del extenso discurso, López Obrador se propuso justificar su legado a través de cifras, anécdotas y comparaciones históricas. Destacó que durante su administración “salieron de la pobreza 13 millones 400 mil mexicanos”, y calificó ese dato como un hecho “nunca visto en un sexenio”. También señaló que la pobreza habría descendido del 42% al 29%, y que la desigualdad se redujo de manera notable: “En la época de Calderón un rico tenía 35 veces más que un pobre. Cuando dejé el gobierno ya se había reducido la desigualdad a 16%”.
López Obrador reivindicó que su proyecto rompió con lo que llamó “una monstruosa desigualdad”. Arremetió nuevamente contra la etapa neoliberal —a la que equiparó con una reedición del porfirismo— y reiteró que, en ese modelo, México se había convertido en “un país de unos cuantos, de los oligarcas”.
Su retiro, aseguró, obedece a una convicción democrática: “No sentirme insustituible… actuar como cacique, caudillo, jefe máximo, poder tras el trono, no”. Afirmó que su distancia del poder tiene también un propósito político explícito: “No hay que hacerle sombra a nuestra presidenta. Ella es la que conduce y lo está haciendo muy bien”.
El exmandatario reveló detalles de su nueva rutina: largas caminatas, escritura disciplinada y poco contacto con los medios de comunicación. “Tengo un teléfono de esos muy sencillos… me salen noticias con un día o dos días de retraso”, dijo, y añadió que evita mayor exposición porque, en su opinión, “el 90% de los medios son medios de manipulación”.
Grandeza, editado por Planeta, es —según explicó— el primero de dos volúmenes que buscan dar base teórica al “humanismo mexicano”. El segundo libro se titulará Gloria. En este primer tomo, López Obrador promete desmontar una “historia falsa, simulada”, elaborada desde la conquista, sobre los pueblos originarios. “Es pura mentira que hubiera sacrificios humanos”, afirma en el video, y critica lo que considera una larga construcción ideológica para justificar la colonización.
El exmandatario sostiene que México se salvó del exterminio indígena gracias a la resistencia histórica: “Por el amor a la libertad se fueron a los montes, a las montañas… Y gracias a eso nos dejaron este legado cultural”. Asegura que ese patrimonio explica por qué México es hoy “una potencia cultural en el mundo”, destacando que en el país se hablan más de 290 lenguas.
A pesar de su reiterado retiro de la política activa, la presentación pública de Grandeza se convierte, de facto, en su primera intervención de alto impacto desde el fin de su mandato. Su ausencia en el espacio público, como él mismo admite, no impedirá que su voz continúe influyendo en el debate nacional: “¿Cómo no voy a estar feliz?”, concluyó, reivindicando el cierre de un ciclo que, a su juicio, logró transitar del ideal a los hechos.
