Regreso a clases: entre marcas, presión infantil y economía familiar

“Saber decir no” no suele estar en la lista de útiles escolares, pero debería. En medio del gasto que implica el regreso a clases, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advierte que no siempre son los maestros ni las escuelas quienes dictan qué comprar… sino los hijos. Pequeños grandes “dictadores” que exigen marcas, rechazan lo reutilizable y convierten el consumo en competencia.
Este año, el regreso a clases se encarece 12.66% respecto a 2024, con un gasto promedio de hasta $10,916 por estudiante. Los útiles escolares subieron 16.66%, los artículos de limpieza 15.10%, y los uniformes hasta 10%. En este contexto, ANPEC propone cuatro claves para sobrevivir la temporada sin descuidar la economía familiar:
– Comprar con calidad, no con urgencia. Lo barato puede salir caro si hay que reponerlo.
– Poner límites. Decir no a lo innecesario es también educar.
– Evitar deudas. El regreso a clases no debe hipotecar el futuro.
– Escalonar los gastos. No todo se necesita el primer día.
Más allá de los números, el llamado es claro: educar en consumo responsable, cuidar el bolsillo y formar hijos que entiendan que el valor no está en la marca, sino en el esfuerzo.