Vuelve la violencia a Reynosa.

Lo que sucedió el lunes por la tarde noche en la ciudad de Reynosa no solo fue el asesinato de un funcionario federal, fue también un peligroso y sorpresivo ataque a la paz y tranquilidad ciudadana de miles de personas de esa importante ciudad fronteriza.

Lamentablemente esa ciudad durante ya muchos años ha sido el epicentro de diversas formas de extremada violencia generada por grupos delincuenciales, violencia que va desde un secuestro exprés, hasta el asesinato de personajes políticos pasando obviamente por la extorsión y las balaceras entre grupos rivales y muchas de las veces con la pérdida de vidas inocentes.

Cualquiera que haya sido el motivo del violento asesinato en contra del delegado de la Fiscalía General de la República causo terror en diferentes zonas de Reynosa.

Hace un año el empresario Julio Almanza en su calidad de Presidente del Comercio Organizado fue asesinado apenas unos días después de denunciar extorsiones y cobros de piso. Su asesinato aún sigue impune.

Esa es solo una muestra de que la delincuencia organizada tiene sentados sus reales en esa ciudad o ¿Alguien puede demostrar lo contrario?

Debido al alto grado de violencia que se utilizó en el homicidio del delegado de la FGR, es inaplazable que las fuerzas federales tomen cartas en el asunto, esclarezcan el motivo del crimen, que detengan a los responsables y que exista una verdadera presencia de fuerzas federales que contenga y elimine a los grupos antagónicos, para que vaya regresando la paz a las calles de esa vigorosa ciudad.

Hasta aquí mi Análisis y Comentario.

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